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Foto del escritor Liliana Méndez Ebra

SEÑOR… ¿PODRÁS PERDONARME?


Esa fue la pregunta que me hizo un hombre desesperado al final de un servicio de evangelismo en el cual participé. Para aquel tiempo yo era una de las cantantes de la agrupación Semillas de Amor y cada vez que visitábamos una comunidad, dábamos un teléfono para que las personas que no asistían en persona, pero querían comunicarse con nosotros, pudieran hacerlo. Yo no sabía quién estaba al otro lado del teléfono. No sabía su historia y mucho menos lo que había hecho que le hacía pensar que era tan horroroso que ni Dios podía perdonarle. Lo único de lo que yo estaba segura era de que la respuesta acerca de si Dios podía perdonarle era ¡SI, DEFINITIVAMENTE SI!


Resulta querido lector que Dios puede y quiere perdonarnos bajo las normas que Él mismo ha establecido en Su Palabra.


PRIMERAMENTE, quiero que sepas que todos…ABSOLUTAMENTE TODOS, hemos pecado.


23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,


El mismo Jesús utilizó esta verdad para confrontar a los hombres que querían matar a la mujer adultera.


Juan 8:7 Reina-Valera 1960

7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.


Así que, no hay pecado que El Señor no haya visto, no hay pecado que sea más grande que Su Gracia y Su Poder.


Y cuando Él perdona… ÉL PERDONA:


Nehemías 9:17 Reina-Valera 1960

17 No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.


Isaías 55:7 Reina-Valera 1960

7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.


NO SÓLO LOS PERDONA, SINO QUE LOS OLVIDA:


Jeremías 31:34 Reina-Valera 1960

34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.


Isaías 43:25 Reina-Valera 1960

25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.


Isaías 1:18 Reina-Valera 1960

18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.


Hechos 3:19 Reina-Valera 1960

19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,


ALGO TAMBIÉN ES CIERTO. El Señor no perdona nuestros pecados movido por un sentimentalismo o una debilidad. Él ha establecido el proceso mediante el cual podemos recibir el perdón de nuestros pecados.


¿QUÉ DEBEMOS HACER?


RECONOCER –


Salmos 51:3-4 Reina-Valera 1960

51 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.


CONFESAR –


Salmos 32:5 Reina-Valera 1960

5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah


Salmos 86:5 Reina-Valera 1960

5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,

Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.


1 Juan 1:9 Reina-Valera 1960

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.


Proverbios 28:13 Reina-Valera 1960

13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.


ARREPENTIRSE –


2 Corintios 7:10 Reina-Valera 1960

10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.


Interesante que Pablo habla del mismo sentimiento TRISTEZA y después hace la diferencia entre la salvación y la muerte. En nuestro tiempo vemos a personas violar la ley y cuando son atrapadas dicen estar arrepentidas. Puede que estén tristes, no por lo que hicieron, sino porque los atraparon. El arrepentimiento no tiene que ver con las emociones, aunque el reconocer que hemos ofendido al Señor debería producir en nosotros mucho dolor y mucha pena. Dolor, no por las consecuencias de nuestra desobediencia, sino por haber agravado a nuestro Dios.


El arrepentimiento no puede confundirse con estar apenado o con tener remordimiento. La traducción de remordimiento incluye “sentimiento de culpabilidad que tiene una persona por algo que ha hecho y que la intranquiliza” (1).


Mateo 27:3-4 Nueva Traducción Viviente

3 Cuando Judas, quien lo había traicionado, se dio cuenta de que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento. Así que devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos. 4 —He pecado—declaró—, porque traicioné a un hombre inocente. —¿Qué nos importa?—contestaron—. Ese es tu problema.


Aunque en la versión Reina Valera del 1960, registra que Judas arrepentido trató de devolver las monedas a los ancianos, la verdad es que su comportamiento posterior muestra que lo que sentía era una gran culpa. Si se hubiese arrepentido verdaderamente, no hubiera recurrido al suicidio.


Veamos lo que dice el Diccionario Beacon al respecto:


La palabra griega (metánoia), arrepentimiento, significa cambio de idea. Es decir, que conlleva un acto de la voluntad, no de la parte emocional de nosotros, y la convicción de que hemos afrentado a Dios y no queremos seguir haciéndolo.


EL ARREPENTIMIENTO ES UNA ORDEN, UNA PRESCRIPCIÓN.


Hechos 17:30 Reina-Valera 1960

30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;



ACEPTAR EL PERDÓN DE DIOS –


Primeramente, tienes que creer que Dios es Todopoderoso para perdonar tus culpas y lo segundo, que Él si quiere perdonarte. El perdón de Dios se pide y se acepta por fe. No cambia el pasado, no borra las consecuencias de tu pecado, pero para Dios es un borrón y cuenta nueva. Sin embargo, he conocido a personas que piden perdón una y otra vez, y vuelven al altar para pedir perdón. Esa persona no cree que Dios le pueda perdonar o no cree que Dios le ha perdonado. Es requisito creer para recibir el perdón.



RESTITUCIÓN –


Mateo 5:23-24 Reina-Valera 1960

23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.


Lucas 19:8-9 Reina-Valera 1960

8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.


Cuando era Oficial de Probatoria en el Tribunal Federal en ocasiones me topaba con clientes que decían haber cambiado y que ahora que tenían una vida productiva era que habían sido arrestados para enfrentar cargos del pasado. Yo siempre les decía lo mismo. ¡Qué bueno que hayas tomado mejores decisiones!, pero tienes que enfrentar tus acciones y comenzar de nuevo. Eso es la restitución. Es enfrentar las consecuencias de nuestro pecado y reparar el daño que le hayamos hecho a otros y a nosotros mismos.


¿QUÉ EVIDENCIA TENEMOS DE QUE DIOS PERDONA?


1. Su Palabra nos habla de que Dios perdonó a David por su acto de adulterio, conspiración para asesinar y asesinato en contra del esposo de Betsabé -


2 Samuel 12:7-13 Reina-Valera 1960

7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, 8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. 9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. 10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. 11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. 13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.


2. Perdonó a Pablo por conspirar en contra de la Iglesia y asesinar en nombre de Dios -


1 Timoteo 1:15-16 Reina-Valera 1960

15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.


3. Perdonó a los que asesinaron a Jesús –


Hechos 3:15 y 19 Reina-Valera 1960

15 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.


19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,


4. Perdonó y restauró a Pedro quien le traicionó –


Juan 21:15-18 Reina-Valera 1960

15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.



HAY UN SOLO PECADO QUE DIOS NO PERDONA –


Mateo 12:31-32 Reina-Valera 1960

31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.


(Pero esto es un tema amplio que cubriremos en otro estudio)


FINALMENTE, después de cumplir con los pasos para ser perdonados por El Señor, ¿que nos queda?


EL SEÑOR HA PROMETIDO HACERLO TODO NUEVO….


Apocalipsis 21:5 Reina-Valera 1960

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.


2 Corintios 5:17 Nueva Traducción Viviente

17 Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!


Es nuestra oportunidad que comenzar a tomar buenas decisiones que nos permitan ser de bendición a otros, mientras disfrutamos de nuestra propia vida, de aqui a la eternidad.




REFERENCIAS


1- Diccionario de Google, provisto por Oxford Languages.

2- Diccionario Teológico Beacon, Richard Taylor, et al, Casa Nazarena de Publicaciones, 1995



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