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Foto del escritor Liliana Méndez Ebra

SEAMOS COMO LAS MOSCAS...


(Basado en Lucas 18:1-8)


Lucas 18:1-8 Nueva Traducción Viviente

Parábola de la viuda persistente

18 Cierto día, Jesús les contó una historia a sus discípulos para mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos. 2 «Había un juez en cierta ciudad —dijo—, que no tenía temor de Dios ni se preocupaba por la gente. 3 Una viuda de esa ciudad acudía a él repetidas veces para decirle: “Hágame justicia en este conflicto con mi enemigo”. 4 Durante un tiempo, el juez no le hizo caso, hasta que finalmente se dijo a sí mismo: “No temo a Dios ni me importa la gente, 5 pero esta mujer me está volviendo loco. Me ocuparé de que reciba justicia, ¡porque me está agotando con sus constantes peticiones!”». 6 Entonces el Señor dijo: «Aprendan una lección de este juez injusto. 7 Si hasta él dio un veredicto justo al final, ¿acaso no creen que Dios hará justicia a su pueblo escogido que clama a él día y noche? ¿Seguirá aplazando su respuesta? 8 Les digo, ¡él pronto les hará justicia! Pero cuando el Hijo del Hombre regrese, ¿a cuántas personas con fe encontrará en la tierra?».


Hace unos días mi hermana y yo fuimos al pueblo de Loíza, P.R., para visitar una amiga que estaba pasando unos días en casa de sus padres. Esta amiga y mi hermana se conocen desde hace muchos años cuando ambas vivían en Boston, MA. Como parte de la bien conocida hospitalidad del boricua, nos sirvieron sendos platos de lechón asado, pastel de yuca, guineítos y arroz con gandules. Manjares maravillosos para nuestro paladar. El problema fue tratar de comerlos bajo la oleada de moscas que intentaban alimentarse de nuestra comida. Tuvimos que luchar armadas de platos desechables abanicando nuestros platos para impedir que las susodichas hicieran de nuestra comida su banquete. En medio de la risería nuestra amiga dijo…“las moscas son bien persistentes”. ¡WOW!, dije yo, ese es un buen tema para una prédica. Ella entonces me preguntó, ¿tú crees que debemos ser como las moscas? De ahí el nombre del estudio.


Jesús también utilizaba experiencias y cosas de la vida cotidiana como ejemplos para sus enseñanzas. De hecho, Lucas 18:1-8 habla precisamente de una situación bien común en los tiempos de Jesús, al igual que en nuestro mundo actual. La injusticia es uno de los temas sobre el cual se ha escrito en infinidad de ocasiones. Hoy, 17 de enero de 2022, se conmemora precisamente la vida de quien fuera uno de los exponentes más extraordinarios de la lucha por la equidad y la justicia que ha visto este mundo. El Rvdo. Martin Luther King, Jr. El Dr. King tuvo un sueño de que algún día negros y blancos se sentarían en la misma mesa. Libres y esclavos. Luchó y murió porque creyó las enseñanzas de un Dios que no busca sino corazones que le alaben en espíritu y en verdad. Creyó en un Dios que no hace acepción de personas. Creyó que a partir del sacrificio de Jesús en la Cruz del Calvario…no habría diferencias por el color de la piel o el estatus político o social. Por todos murió el Mesías. El que dice amar a Dios, a quien no ha visto, como no ha de amar a su prójimo que está a su alrededor. En fin, volvamos a la justicia…. O más bien, a la falta de ella.


Lucas recoge la historia de una mujer viuda que pedía le hicieran justicia. Recordemos que las viudas y los huérfanos eran las personas más frágiles dentro de la sociedad judía. En la biblia, se utiliza como símbolo de todos los pobres y marginados. Por esto hay innumerables versículos donde Dios hace provisión para este grupo indefenso dentro de la sociedad. No sabemos, qué exactamente reclamaba la viuda, lo que sí nos dice la Palabra es que a quien fue a reclamar esa justicia no creía en Dios, ni tenía respeto por nadie. Menudo problema. Buscar justicia con alguien que no creía en ella. Los estudiosos del tema han llegado a la conclusión de que este juez no era judío. De hecho, todos los pleitos ordinarios de los judíos se llevaban a los ancianos y no a los tribunos públicos. Según la ley judía, si se llevaba una causa a litigio, un solo hombre no constituía un tribunal. Había siempre tres jueces, uno por cada una de las partes y uno independiente. Este juez parece haber sido uno de los magistrados nombrados por Herodes o los romanos. A menos que el demandante tuviera influencia o dinero para sobornar al juez, no se podía esperar que se hiciera justicia. De hecho, se decía que estos jueces pervertían la justicia “por un plato de lentejas”.


La viuda tenía que saber que humanamente, no había ninguna posibilidad de que este juez, que la Palabra cualifica como injusto, le prestara atención, escuchara su queja y mucho menos actuara a su favor. Sin embargo, ella tenía un arma que estaba dispuesta a utilizar… la insistencia. La persistencia consistente de clamar por lo que ella entendía era su causa. El dicho popular de que “Tanto da la gota en el cántaro, hasta que le abre un hoyo”; se vuelve más real que nunca. Este hombre se cansó de escuchar las quejas de la viuda y comprendió que la única forma de deshacerse de ella era haciéndole justicia.


Lucas también recoge una parábola con mensaje similar en:

Lucas 11:5-13 Nueva Traducción Viviente

5 Luego utilizó la siguiente historia para enseñarles más acerca de la oración: «Supongan que uno de ustedes va a la casa de un amigo a medianoche para pedirle que le preste tres panes. Le dices: 6 “Acaba de llegar de visita un amigo mío y no tengo nada para darle de comer”. 7 Supongan que ese amigo grita desde el dormitorio: “No me molestes. La puerta ya está cerrada, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo ayudarte”. 8 Les digo que, aunque no lo haga por amistad, si sigues tocando a la puerta el tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas debido a tu audaz insistencia. 9 »Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. 10 Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. 11 »Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden[b] un pescado, ¿les dan una serpiente en su lugar? 12 O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no! 13 Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan».


El mensaje es el mismo. Si siendo persistentes podemos alcanzar lo que necesitamos con personas que ni nos aprecian, ni son justas, ni conocen a Dios; cuanto mas podemos ir ante El Trono de nuestro Señor y orar sin cesar hasta que recibamos una respuesta. Nuestro Padre del Cielo nos ama y quiere lo mejor para nosotros, pero Su prescripción es traer todo (nuestros anhelos, nuestros problemas, nuestras dudas etc.) y depositarlo a sus pies. La Escritura nos enseña que el Señor no retarda su respuesta. Su tiempo es distinto al nuestro, y Su voluntad para nuestra vida es perfecta. Es decir, que nosotros tenemos que orar sin cesar, seguir Su Camino perseverando hasta el fin de nuestros días sobre esta tierra y esperar a que Él se revele en cuanto a lo que con ansias estamos pidiendo. La respuesta, el tiempo que tome en llegar a nosotros, y el resultado de esa respuesta, están “en la cancha del Padre”. Él sabe…, Él escucha y Él contesta.


Para finalizar, quiero compartir contigo algunos otros versículos que nos instan a ser perseverantes, constantes….

Mateo 10:22 Reina-Valera 1960

22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.


Efesios 6:18 Reina-Valera 1960

18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;


Hebreos 12:1 Nueva Traducción Viviente

12 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.


Santiago 1:12 Nueva Traducción Viviente

12 Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.


Comparto contigo las palabras del Dr. King, mientras recordamos su vida.


“Si no puedes volar, entonces corre, si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces gatea, pero hagas lo que hagas tienes que seguir adelante “. – Martin Luther King, Jr.


REFERENCIAS


1. Comentario Bíblico Beacon, Ralph Earle et al, Casa Nazarena de Publicaciones, 1985

2. Comentario Al Nuevo Testamento, William Barclay, Editoria Clie, 2006


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