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Foto del escritor Liliana Méndez Ebra

NUESTRA RESPUESTA AL PROBLEMA DEL PREJUICIO...

(Estudio de la Epístola de Filemón)


El tema del prejuicio es tan antiguo como la humanidad misma. La idea distorsionada de que algunos sean más valuables que otros basado en su color de piel, su posición social o su procedencia, es totalmente contraria al Evangelio. La sangre de Jesús no se vertió en la Cruz del Calvario por unos pocos, los "blanquitos", los ricos o los más inteligentes; esa sangre Salvífica fue derramada por todo el que quiera recibir Perdón y Vida Eterna.


La esclavitud en el tiempo de Pablo era muy común. De hecho, por lo que vemos en la Epístola de Filemón, algunos cristianos tenían esclavos. Pablo no va a tratar el tema de la esclavitud como un mal social; sino muy sabiamente trata este problema desde los ojos amorosos de nuestro Salvador. Los prejuicios son escollos en nuestra mente que no nos permiten ser "Uno en Cristo". Mientras entre nosotros este "cáncer" siga avanzando cauterizando el amor y el respeto por nuestro hermano, sólo por su apariencia, procedencia y/o cualquiera otra diferencia, el cuerpo de Cristo jamás podrá estar saludable y fortalecido.


ALGO SOBRE LA EPÍSTOLA -


1- PERSONAJES -


Filemón - Su nombre significa Afectuoso o cariñoso. Se cree fue un griego residente en Colosas. Un hombre de recursos e influencia, miembro de la iglesia que se reunía en su propia casa. Se convirtió bajo el ministerio de Pablo.

Onésimo - Su nombre significa Provechoso o útil. Esclavo de Filemón, quien de acuerdo a la Escritura, había escapado de él.


2- DATOS DE LA CARTA -

  • Es el libro número 18 del Nuevo Testamento

  • Es una de tres cartas personales escritas por el Apóstol Pablo

  • Se escribió alrededor del año 60 d.C. desde Roma, cuando Pablo estaba bajo arresto domiciliario durante su primer encarcelamiento:

Hechos 28:16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

16 Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.


Por la gracia del Señor, aún bajo su encarcelamiento, Pablo predicó la Buenas Nuevas de Salvación a todos los que se acercaban a la posada donde permanecía bajo arresto. ¡QUÉ TREMENDA enseñanza para todos nosotros...! no importan "nuestras cadenas", nunca debemos olvidar nuestra responsabilidad de ser voceros del Reino de Dios.


Hechos 28:30-31 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

30 Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, 31 predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.


La carta está dirigida a un sólo individuo. Filemón, un querido amigo de Pablo, quien se había convertido bajo su ministerio. En la carta Pablo intercede por Onésimo, un esclavo que había escapado de su amo y posteriormente se había convertido. Bajo las leyes romanas, un esclavo fugitivo podía ser castigado por su dueño. El castigo dependía de la ofensa y del dueño; y podía llegar a causarle la muerte al esclavo. Es decir, que el hecho de que Pablo estuviera enviando a Onésimo a su legítimo dueño ponía la vida de éste en peligro. En su carta Pablo ni apoya ni condena la esclavitud. Su mensaje va dirigido a explicar que dentro del cuerpo de Cristo, no pueden haber diferencias:

1 Corintios 12:13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.


Pablo nos recuerda que nuestra transformación como creyentes incluye el cambio en nuestras relaciones con los demás. Aún en una sociedad que promueve las barreras y diferencias, la solución para los prejuicios no depende de que la visión de la sociedad sea cambiada por medios sociales, sino que la visión cristiana sea "inyectada" a esa misma sociedad a través de nuestra visión y acción.


3- CUERPO DE LA EPÍSTOLA -

  • Los vs. 1 al 3, nos presenta el saludo a los que leerían la carta. Apia, pudo haber sido la esposa de Filemón, y Arquipo su hijo, o un anciano de la iglesia de Colosas. Entendemos por este saludo, que aunque la carta era personal, Pablo esperaba que fuera compartida con el resto de la iglesia que se reunía en casa de Filemón. Recordemos que en aquella época, la iglesia primitiva se reunía con frecuencia en diferentes hogares debido a la persecución y al costo excesivo de construir un templo. De hecho, los templos cristianos no se construían en aquella época.

  • De los vs. 4 al 7, Pablo destaca el amor y la bondad de Filemón, quien había abierto su hogar a la iglesia y a otros que habían sido confortados por él. Me encanta esta parte porque nos recuerda que todos seguimos "en construcción". He aquí un individuo a quien Pablo alaba por su amor y fe, que seguía batallando con sus propios prejuicios. Filemón tenía esclavos, o por lo menos tenía un esclavo, Onésimo. Es decir, obviamente él creía que unas personas estaban por encima de otras y que el valor de la vida de los esclavos era menor o ninguno comparado con el valor de la vida del dueño.

  • De los vs. 8-12 - Pablo presenta el verdadero propósito de su misiva. Primeramente, aunque Pablo era Apóstol y Padre Espiritual de ambos, no utiliza su autoridad para ordenarles lo que debían hacer. Pablo recurre al respeto y amor para persuadir a Filemón de que recibiera a Onésimo, ya no como su esclavo, sino como su hermano. Esta carta es una joya de cómo enfrentar los conflictos dentro del Cuerpo de Cristo y en cualquier otro lugar en donde el creyente enfrente dificultades.

Pablo comienza por pedirle a Filemón que perdone la conducta de Onésimo. Nótese que Pablo no reúne un grupo de personas para abolir la esclavitud. Pablo le recomienda a ambos respetar las leyes de su tiempo:

Colosenses 3:22-4:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas. 4 Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.


Sinembargo, no es suficiente perdonar, tiene que haber un cambio en nuestra visión. El Espíritu Santo transforma nuestra mente, nuestra cosmovisión y nuestra vida en general. Eso es lo que le pide Pablo a Filemón, no solamente perdónale la vida, sino acéptalo como tu hermano. ¡WOW! No tenía que esperar que la esclavitud fuera abolida para tener este cambio de visión. Nadie se halla más allá del amor de Dios. En ocasiones permitimos que nuestros prejuicios, y las barreras creadas por la misma sociedad, impidan que podamos ser parte de una sola familia...LA FAMILIA DE DIOS.


4- ¿QUÉ PREJUICIOS PODEMOS TENER?


Clase social, raza, sexo, apariencia física, educación, posiciones hasta dentro de la misma iglesia. Prejuicios políticos y nacionales.


El mejor ejemplo bíblico lo tenemos en la relación que existía entre judíos y samaritanos. Los primeros se creían superiores y puros porque los segundos se habían mezclado con extranjeros que habían ayudado a mantener la paz en el reino del norte, donde Samaria era la capital:

2 Reyes 17:24 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

24 Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.


Jesús combate este pensamiento en dos ocasiones específicas; en Juan 4:1-42, durante su encuentro con la mujer Samaritana; y en Lucas 10:25-37, la parábola del buen samaritano. Pablo resume esta visión en Colosenses 3:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.


Por otro lado, la carta también nos recuerda que una vez recibimos el perdón de nuestros pecados, parte de lo que debe ocurrir es que nosotros nos enfrentemos a las consecuencias de nuestras malas acciones. Dios nos perdona y borra nuestras rebeliones, pero tenemos que enfrentar nuestras violaciones de ley y procurar restablecer nuestras relaciones con las personas a quienes hemos afectado. Cuando laboraba como Oficial de Probatoria Federal, muchas veces escuché a personas que se lamentaban de que ahora que habían cambiado sus vidas, eran apresados por delitos de su pasado. Es maravilloso cuando hemos tenido una experiencia de perdón y transformación por medio del Espíritu Santo, pero el "borrón y cuenta nueva" proviene de Dios, quien nos insta a restituir al agraviado. De hecho, el verdadero arrepentimiento por fuerza tiene que producir un deseo de corregir las injusticias que han resultado de nuestras acciones. Es así como Onésimo tenía que regresar y enfrentarse a su amo. Tenía que someterse al castigo por haberse fugado del hogar de Filemón y haberle causado pérdidas como sugiere los vs. 18-19:

Filemón 18-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

18 Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta. 19 Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun tú mismo te me debes también.


5- ¿QUÉ PASÓ CON ONÉSIMO?...


¿Cómo sabemos que la intervención de Pablo surtió efecto? En la despedida de su carta a la iglesia en Colosas, Pablo menciona lo siguiente:

Colosenses 4:7-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

7 Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor, 8 el cual he enviado a vosotros para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se refiere, y conforte vuestros corazones, 9 con Onésimo, amado y fiel hermano, que es uno de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber.


Por lo que sabemos, Onésimo regresó al hogar de Filemón, ya no como un esclavo fugitivo sino como "un amado y fiel hermano, uno de ellos mismos".


Cuando se nos olvide que el Plan de Dios es que todos seamos parte de Su Familia, sin diferencias, sin divisiones y sin escollos de prejuicios, acordémonos de lo que dice Efesios:

Efesios 2:14-16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.



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