¿QUIÉN MEJOR QUE JESÚS PARA HABLAR DE LA MUERTE?
Lucas 13:1-5 Reina-Valera 1960
13 En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. 2 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Este evento no aparece registrado por los historiadores como Josefo, ni ninguna otra autoridad, excepto por Lucas. Aparentemente hace referencia a un incidente donde algunos galileos que estaban ofreciendo sacrificios en el templo fueron ejecutados por orden de Pilato. No se sabe a ciencia cierta la verdadera razón. Dicen algunos que podría deberse a las malas relaciones entre Pilato y Herodes puesto que estos galileos que estaban en Jerusalén, eran súbditos de Herodes. Nos imaginamos que de alguna forma estos hombres habrían violado alguna ley romana. Según algunos comentaristas, los galileos eran propensos a meterse en líos de índole política porque eran muy apasionados en sus reacciones. Por otro lado, desde los tiempos de Job, se creía que los infortunios o calamidades que venían a la vida de algunos eran el castigo por sus graves pecados. Así que cualquiera que hubiese escuchado acerca de la matanza de estos galileos creía ser distinto a ellos y por tanto sentirse seguros de que tal horror no tocaría a su puerta. De forma similar, regularmente creemos que las tragedias siempre le ocurren a los demás, nunca a nosotros, pues nosotros no merecemos ningún mal.
Fui Oficial de Probatoria para el Tribunal Federal del Distrito de Puerto Rico por 20 años. Durante todo este tiempo era común escuchar a mis clientes afirmar que ellos no eran tan malos como otros que conocían. Algunos alegaban que nunca había asesinado a nadie y por tanto, merecían ser tratados de forma diferente. Yo siempre les recordaba que nadie los acusaba de aquello de lo cual decían nunca haber hecho. Se les acusaba de haber violado la ley, específicamente en eventos que por lo regular mencionaba el pliego acusatorio. En muchas ocasiones nosotros queremos asumir esta misma defensa… yo no soy tan malo como los demás. Yo no hago esto o aquello. Yo cumplo con esto y aquello. Siempre acallando nuestra conciencia y adormilando nuestro entendimiento. SIN EMBARGO, aquí Jesús les confronta con la realidad… ni crean que porque aquellos murieron de forma violenta eran “más culpables que ustedes”. En el mismo texto también se menciona otro evento, igualmente dramático… la muerte de 18 trabajadores aplastados por la construcción de una torre levantada en Siloé. Estos últimos cargaban con el estigma de haber sido unos traidores pues estaban cooperando con las autoridades romanas. Nuevamente, el mensaje de Jesús les exhorta a no creerse tan justificados porque independientemente de la clase de muerte que pudieran sufrir en el futuro, si no se arrepentían de sus pecados no solamente morirían, sino permanecerían muertos.
Los judíos reservaban la palabra “pecador” para una clase particular de transgresores a quienes ellos consideraban inmundos. Es decir que para ellos al igual que para muchos hoy en día, los pecados tienen gradaciones. De esa forma creemos que alguien que mata o viola a un niño es más culpable que alguien que miente. Tengo que decirte querido lector que estas consideraciones son puramente humanas. No existe una escala de pecados donde te quiten puntos por los más dramáticos y menos por los que creemos menos importantes. Para el Señor existe un solo pecado….la desobediencia. Lo demás resulta en las infinitas maneras de manifestar esta desobediencia.
Mira lo que dice La Biblia acerca de quiénes no van a entrar en el paraíso :
Apocalipsis 22:15 Reina-Valera 1960
15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
Es decir que la mentira está al lado de los idólatras y homicidas. ¿Qué te parece? PECADO ES PECADO. No existe ninguna gradación. Esto ha sido un invento del ser humano para sentirse mejor. Hoy en día es con mucha pena que vemos que desde el púlpito cada día se predica menos acerca del pecado. Unos dicen que no pecan, otros dicen que eso de mencionarlo constantemente molesta, y aún otros hablan de errores, malas decisiones; pero nunca de pecado.
SIN EMBARGO, en una porción tan corta (solo cinco versículos), Jesús menciona dos veces la necesidad de arrepentirse, de PECADOS, no errores, ni malas decisiones; “antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”.
¡MIREN SI ES IMPORTANTE EL ASUNTO!
Jesús les está diciendo lo que todavía tiene vigencia para nosotros; SI QUEREMOS EVITAR LA MUERTE ETERNA… tenemos que comenzar por preocuparnos por la vida y las decisiones que tomemos ahora.
PRIMERAMENTE TODOS VAMOS A MORIR –
La palabra morir aparece 249 veces en la biblia versión de la Reina Valera 1960. Así mismo, la palabra muerte aparece 387, la palabra muertos, 231 y muera 72 veces. Así que para El Señor este tema es vital e importante. Y es que por ahí vamos a pasar todos.
Como dice la Palabra:
Hebreos 9:27 Reina-Valera 1960
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
Lo cierto es que la muerte física no es una decisión nuestra. No podemos extender o acortar nuestra vida a voluntad. Mi precioso padre decía que él quería quedarse para semilla. Pero a la tierna edad de 68 años, fue llamado a su casa permanente. Entonces, ¿qué querría decir Jesús con que si no se arrepentían morirían? ¿De qué muerte habla Jesús?
¿CÓMO EVITAR LA MUERTE ETERNA?
El Salvador ofreció Su Vida para vencer la muerte. Recordemos
1 Corintios 15:55 Reina-Valera 1960
55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
La muerte de la cual habla Jesús es la muerte eterna. Los que creemos en Él sabemos que después de esta vida, gracias a Su sacrificio, viviremos eternamente con Él en las moradas celestiales que Él aseguró nos prepararía (Juan 14:1-3). Sin embargo, si nosotros no tomamos la decisión de vivir con Él, si nosotros no escuchamos Sus enseñanzas, y no somos obedientes, otros y no nosotros ocuparemos esas moradas.
¿Y CUÁL ES LA RECETA PARA VIVIR ETERNAMENTE?
Podemos simplificarla de esta forma:
Juan 3:16-18 Nueva Traducción Viviente
16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 »No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios.
ENTONCES, para vivir eternamente tenemos que creer que Jesús es el Mesías Prometido; arrepentirnos de nuestra actual manera de vivir, reconocer que somos pecadores, pero que Jesús tiene el poder para perdonarnos y restaurarnos. Entender que solos no podemos enfrentarnos al diario vivir, que no tenemos las respuestas, ni tampoco la fórmula para llegar al cielo.
Llegar al Padre a través de Jesús el Cristo es la única respuesta, el único camino. NADIE LLEGA AL PADRE SINO POR EL HIJO.
Juan 14:6 Reina-Valera 1960
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
CUANDO VENIMOS A LOS PIES DEL MAESTRO; cuando aceptamos Su Señorío en nuestras vidas, entonces establecemos pacto con Él.
SÓLO ENTONCES PODREMOS MORIR, PERO NO QUEDARNOS MUERTOS.
Juan 11:25 Nueva Traducción Viviente
25 Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá aun después de haber muerto.
REFERENCIAS –
1. Comentario Bíblico Beacon, Ralph Earle et al: Casa Nazarena de Publicaciones, 1985
2. Comentario al Nuevo Testamento, William Barclay, Editorial Clie, 2006