top of page
Buscar
Foto del escritor Liliana Méndez Ebra

LO QUE LE DEBEMOS A TOMÁS


Basado en Juan 20:24-31


Juan 20:24-29 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.


¿QUIÉN ERA TOMÁS?

  • Uno de los 12 apóstoles de Jesús:

Mateo 10:2-4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; 3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, 4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.

  • También se le conocía como Dídimo, término en griego que significa gemelo.

  • El único que nos provee información acerca de él es Juan, quien le dedica 155 palabras.

  • GRACIAS A TOMÁS, JESÚS NOS DEJÓ UNOS DE LOS MENSAJES MÁS PRECIOSOS E IMPORTANTES -

Juan 14:4-6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. 5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.


  • GRACIAS A TOMÁS SABEMOS DE LA PREOCUPACIÓN QUE EXISTÍA ENTRE LOS DISCÍPULOS DE QUE JESÚS FUERA A JERUSALÉN -

Juan 11:7-10, 16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. 8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá? 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él...16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.


Esta conversación con sus discípulos sucede después de que le anuncian que Lázaro, su amigo, está enfermo y decide permanecer "dos días más en el lugar donde estaba".


La decisión de Jesús de regresar a un lugar donde era sabido podría poner en riesgo su vida sale de su amor por Lázaro y sus hermanas. Una vez más Jesús se somete a lo que resulta más conveniente en su plan para alcanzar la humanidad. En vez de salir corriendo a salvar la vida de su amigo, consideró el impacto que tendría el resucitarle en medio de tantos testigos cuyas vidas cambiarían hasta acercarlos a la eternidad. Sin embargo, Jesús no actuó románticamente, sino tomó una ruta que sabía lo expondría a pagar un alto costo. Así mismo, nosotros, sus discípulos debemos dejar a un lado el romanticismo de servirle al Señor de una forma imprudente que más bien denota una falta de madurez espiritual. Tenemos que considerar los costos y las consecuencias de nuestras decisiones. He conocido grupos de personas que quieren trabajar en las misiones y levantan grandes cantidades de dinero para ir a algún país en donde el Evangelio ya se está predicando. Ciertamente vivirán experiencias maravillosas e inolvidables, ¿pero es esta la forma de invertir nuestros recursos y tiempo? ¿No es más sabio y prudente levantar dinero para sostener a los misioneros nacionales que están tratando de alcanzar las vidas en sus propios países todos lo días de sus vidas? ¿No es más efectivo orar específicamente por ellos? Hay formas más efectivas de apoyar la obra misionera. Más acción y menos romanticismo eso es lo que espera El Señor de nosotros.


El inminente peligro y la hostilidad que ya habían visto en contra de Jesús, causa una gran discusión entre los discípulos. Sin embargo, Jesús ya había tomado su decisión y nadie, excepto Tomás se atrevió a reaccionar y comentar algo. El Comentario Bíblico Beacon explica que Tomás se había distinguido por ser un pesimista; aún así lo vemos urgiendo a los demás a seguir al Maestro. Wescott dice acerca de ésto, que "Tomás moriría por el amor que tenía, pero no fingiría la fe que no poseía."


FINALMENTE, LLEGAMOS A LA PORCIÓN MÁS FAMOSA Y POR LA CUAL TOMÁS ES MÁS CONOCIDO


De hecho, cómo nos gusta utilizar el viejo adagio, eres como Tomas, tienes que "ver para creer".


Juan 20:19-23 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

(Mt. 28.16-20; Mr. 16.14-18; Lc. 24.36-49)

19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.


Aquí se nos relata la experiencia de los discípulos cuando Jesús se les aparece después de haber resucitado.


Se les apareció estando las puertas cerradas. En la Biblia de Estudio MacArthur, se menciona que las puertas habían sido aseguradas por temor a los judíos. Puesto que las autoridades habían ejecutado a su líder, ellos pensaban que podían sufrir su mismo destino. El hecho de que Jesús entrara con la puerta cerrada no supone de ninguna manera que Jesús resucitara en espíritu. De hecho, todavia se podian ver las marcas de la crucificción en su cuerpo. El cuerpo de Jesús, uno verdaderamente de carne y hueso, pudo ahora pasar a través de barreras y de actuar de maneras independientes de las leyes naturales. Él es DIOS. Inmediatamente, y seguramente para calmar el asombro de todos, los saluda deseándoles Paz. La Presencia de Jesús siempre nos trae PAZ. Más allá de esto, recordamos que el propósito del sacrificio del Señor era reconciliar al mundo con Dios. Jesús había cumplido con éxito su misión.


Romanos 5:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

5 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

Efesios 2:14-17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. 17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;


Seguidamente, Jesús se identifica enseñando sus marcas. Dice la Escritura que el encuentro con el Maestro les trae gozo a los discípulos, ya que les recuerda todo lo que Jesús dijo que haría y ahora había cumplido. Ciertamente reconocer que Cristo resucitó siempre es motivo de gozo.


El versículo 21 nos recuerda que no se espera que nosotros, los discípulos del Cristo Resucitado, retengamos esa Paz y Gozo de forma egoísta. Jesús nos envía a nosotros al mundo, como también envió a sus apóstoles a predicar las buenas nuevas de salvación al mundo. Aquí vemos como ellos recibieron la primera comisión, evangelizar al mundo. "Así como El Padre me envió, asimismo yo los envío." El Comentario Bíblico Beacon menciona la diferencia en tiempos entre envió y envío. Westcott comenta: que "en esta asignación el Señor presenta su propia misión como una comisión permanente del Padre. Él la cumple mediante su iglesia. Sus discípulos no reciben una nueva comisión sino que llevan a cabo la de Él." Es así como nuestro llamado a ser voceros del Reino de Dios y Su Salvación es permanente. Pero por supuesto, ¡para poder realizar esta comisión, la intervención del Espíritu Santo es indispensable!


El versículo 22 es uno que presenta mucha dificultad ya que la Escritura dice que el Espíritu Santo no fue dado hasta más tarde, en el día de Pentecostés:

Hechos 1:8 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.


Este evento ocurre cuarenta días después del Día de Pentecostés.

Hechos 2:1-3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

2 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.


Hay varias teorías que tratan de explicar el hecho de que Jesús soplara sobre sus discípulos y les dijera "recibid el Espíritu Santo" antes del Día de Pentecostés. Una de esas explicaciones es que el Señor dijo recibid Espíritu Santo y no El Espíritu Santo y otra que sencillamente ésto fue un adelanto del Señor acerca de lo que más adelante experimentarían. Lo cierto es que la Plenitud del Espíritu Santo se derrama sobre los 120 en el Aposento Alto después de que Jesús asciende al Cielo.


Entonces les dio el poder para hacer la Voluntad de Dios y proclamar el perdón de pecados que sólo El Señor puede dar;

Lucas 5:21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?


¿DÓNDE ESTABA TÓMAS DURANTE LA PRIMERA VISITA DEL MAESTRO?


El versículo 19 nos dice que la noche que vino Jesús había una reunión de discípulos. No se nos aclara que Tomás no estaba en dicha reunión. Sin embargo, en el versículo 24, se nos dice que durante esta primera aparición, Tomás no estaba. Ninguna explicación se nos ofrece para justificar su ausencia. Puede ser que estuviese enfermo, o que algo se le presentara y no pudiera llegar a la reunión. El caso es que porque no estuvo presente esa noche, se perdió la visita y la Presencia del Cristo Resucitado. ¿CUÁNTOS DE NOSOTROS ESTAMOS EN RIESGO DE QUE NOS OCURRA ALGO PARECIDO? Cuando tenemos cualquier situación a veces lo primero que pensamos es dejar de asistir a la iglesia. Si estamos deprimidos, no queremos ver a nadie; si estamos molestos, no queremos encontrarnos con el objeto de nuestro coraje. A VECES QUEREMOS DARNOS TIEMPO FUERA DE LA IGLESIA Y AL HACERLO NOS CORREMOS EL RIESGO DE QUE JESÚS HAGA MARAVILLAS EN NUESTRA AUSENCIA Y NOSOTROS NOS LO PERDAMOS. Además, nos podemos ir enfriando y al estar lejos, probablemente se nos haga bien difícil regresar.


Aunque Tomás no estuvo presente en la reunión donde Jesús se les apareció a sus discípulos, el buen Tomás aprendió la lección. Ocho días después lo encontramos en su lugar dentro de la reunión. Tomás nos enseña que aunque cometamos errores, con la ayuda y el perdón de Dios, podemos ser restaurados y nuevamente incorporados al cuerpo de Cristo. En Cristo hay perdón. La prueba del perdón y la misericordia de Dios la tenemos en el encuentro de Jesús con Tomás. Gracias a éste vemos un Jesús amoroso que no tiene reparos en enseñarle las heridas de la cruz a uno que puede haberse extraviado momentáneamente, pero cuyo corazón permanecía fiel. A VECES NOSOTROS TAMBIÉN tenemos dudas y nos preguntamos el por qué de las cosas...NO te preocupes, primeramente nota que El Señor sabía de las dudas de Tomás sin que él ni nadie se lo revelara. Él SIEMPRE SABE. Cristo siempre responde a nuestras dudas con misericordia y amor. Podemos dudar en un momento, sin tener que vivir en incredulidad.


GRACIAS a Tomás tenemos una de las declaraciones más hermosas...SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO.


GRACIAS a Tomás hemos aprendido que las cosas más preciadas en nuestra vida usualmente no pueden ser probadas. Bien lo señala la Biblia:

Hebreos 11:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

11 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.


A Cristo se le cree con o sin sus marcas de crucificción.


¿QUÉ PASA CON TOMÁS DESPUÉS DE ESTE ENCUENTRO CON JESÚS?


Volvemos a ver a Tomás en

Hechos 1:13-14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.

14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.


La experiencia de Tomás nos trae el alivio de saber que un momento de duda no es capaz de separarnos del amor de Dios. Él continuó perseverando en la búsqueda de la Presencia del Señor presumiblemente, hasta el ultimo dia de su vida en esta tierra; y a través sus experiencias, hoy estamos agradecidos al Padre por todo lo que aprendimos gracias a Tomás.


Referencias

Comentario Biblico Beacon, 1985

Biblia de Estudio MacArthur, 2015

Comentario Biblico de William McDonald, 2004


21 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page