Basado en Genesis 13:8-12
Génesis 13:8-12 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. 9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. 10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. 11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. 12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.
El capítulo 12 comienza con el llamamiento que El Señor le hizo a Abraham, entonces" Abram". Ese llamamiento incluía una orden, "vete de tu tierra y parentela", y una promesa, "te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y tú serás de bendición". El versículo 4 del mismo capítulo se nos presenta a Lot, sobrino de Abraham de su hermano Harán, quien ya había fallecido. Lot acompañaría a Abraham hacia la tierra "que Dios les mostraría". Sobrino y tío, eran ricos en ganado, sirvientes y posesiones, así que en el capítulo 13 vemos como comienza una animosidad entre los sirvientes de uno y otro pues había escaso alimento en el desierto del Neguev. Y es que "la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar (vs.6). Para evitar una ruptura entre ambos, es Abraham el que toma la iniciativa y le sugiere a Lot separarse. Como jefe de familia, Abraham tenía el privilegio de tomar la decisión que mejor le favoreciera; sin embargo como él sabía que Dios iría con él a donde quiera que él fuera, le permitió a su sobrino la oportunidad de decidir para dónde se marcharía. Para entonces, la Escritura nos dice que Abraham tenía 75 años de edad. Ésto parece recordarnos que nunca somos tan viejos ni tan jóvenes para servirle a Dios.
Tomar decisiones es probablemente una de las cosas más difíciles para aquellos que queremos agradar al Señor. En ocasiones las alternativas parecen todas buenas y es todavía más difícil saber cuál es la mejor. En el caso de Lot, no parece haberle tomado mucho tiempo decidir para donde marcharía. Dice el versículo 10 que Lot alzó sus ojos y vio toda la llanura del Jordán, tan verdecita que le hizo pensar en el jardín de Jehová. Sin meditarlo mucho, "Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán" Lot parece haber tomado su decisión solamente basada en su vista y en lo que estimó le era más beneficioso. Debemos recordar que Lot también conocía a Jehová, tal y como nos dice 2 Pedro 2:7-8:
2 Pedro 2:6-8 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, 7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados 8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
Tal parece que Lot estaba más apegado a los beneficios del mundo (pasto para sus ganados) y no tanto a los beneficios que trae una relación espiritual con Dios (búsqueda de la voluntad de Dios, el dueño del ganado y del pasto) .
¿Y dónde quedó Abraham?...Si Lot se quedó con toda la llanura, lo único que quedó para su tío eran las montañas. Recordamos que Abraham le había dicho a Lot que una vez él se decidiera, él (Abraham) marcharía al lado contrario.
Cuando hablamos de la diferencia entre lo bueno y lo excelente, estamos hablando de que no hay nadie en este mundo que pueda garantizar que tu decisión de hoy, vaya a redundar en bendiciones para tu futuro. Lo que hoy parece ser lo ideal, mañana se puede tornar en la peor decisión de nuestra vida. Veamos el resultado de la decisión aparentemente buena que tomó Lot.
Si nos ponemos en los zapatos de Lot, parecía una buena idea escoger el camino del llano verde, de la tierra fértil que prometía prosperidad y abundancia. De hecho, La llanura del Jordán era regada por el deshielo de las montañas y por el desbordamiento del río. Un paraíso para la agricultura y el pasto para los animales. Y hasta aquí, todo parece muy bien. Excepto, que el versículo 12 nos dice que Lot fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Nota que el verbo es "fue poniendo"...y no "puso". En ocasiones he comentado una imagen que escuché cuando aún era una adolescente. Este predicador explicaba cómo era que Lot había llegado de la verde llanura hasta Sodoma...una ciudad de pecado y perdición. Comparto contigo la imagen. Lot se alegraba tanto de su tierra, la tierra que había tomado después de separarse de su tío Abraham que todos los días se montaba en su caballo (recuerda que es sólo una ilustración) y montaba hasta el final de su terreno. Allí había puesto su cerca. Repetía este ejercicio todos los días. Y un día pensó...si no hay nadie alrededor mío, si nadie es dueño del resto de la tierra, ¿por qué no mover mi cerca un poco más hacia afuera? Y le pareció una buena idea, como todas las buenas ideas que nos ponen en riesgo porque no son meditadas, ni tampoco dirigidas por Dios; y entonces movió la cerca. Esto lo repitió día tras día. Todos los días Lot movía su cerca más y más cerca de Sodoma. En el próximo capítulo ya lo encontramos viviendo en esa ciudad, la cual la Biblia describe como un lugar en donde "los hombres eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera" (vs. 13). El capítulo 14 nos habla entonces de que Lot se encontró en medio de una guerra entre los reyes de Sodoma, Gomorra y otras ciudades circundantes. Y es que cuando tomamos decisiones sin consultar al dueño del mapa y de la brújula, las cosas se tornan difíciles casi con seguridad. De la llanura a la guerra en un sólo capítulo.
PERO...mientras esto ocurría con Lot, ¿dónde se encontraba Abraham? Recordemos que Abraham tuvo que establecerse en las montañas después de que Lot prefiriera el valle. En los versículos del 14 al 16, vemos a un Abraham conectado con Jehová. Dios le dice a Abraham, alza tu vista y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, al oriente y al occidente, "toda la tierra que ves, la daré a tí y a tu descendencia para siempre". ¡WOW! Y qué les parece...si Abraham se hubiese decidido por lo que podía ver y no por lo que Dios quería para él, el valle le hubiese dado una vista bien limitada. Pero como Abraham había sido obediente y había permitido que Dios fuera su guía, la montaña que había sido despreciada por la vista limitada de Lot, se convirtió en un tremendo faro desde donde se podía observar todo el valle y más allá. Lot escogió lo bueno, pero Abraham recibió lo excelente.
Hay varios principios que nos ayudan a tomar las decisiones que nos llevarán a disfrutar de lo excelente para nuestra vida:
1- Cuando ejercitamos nuestra obediencia a Dios, dejamos a un lado nuestro legítimo derecho de tomar nuestras propias decisiones y permitimos que Dios decida por nosotros. DE ESTA FORMA, NO IMPORTABA MUCHO QUÉ RUMBO ESCOGERÍA LOT, PORQUE ABRAHAM SABÍA QUE EL SEÑOR LE ACOMPAÑARÍA A DONDE QUIERA QUE ÉL FUERA...
En ocasiones Dios nos permite encontrarnos frente a encrucijadas donde nuestro deseo natural de proteger nuestro bienestar afecta nuestra decisión. Sin embargo, cada vez que nuestro derecho y/o la búsqueda de nuestro bienestar se convierte en nuestra guía, se nubla nuestra visión espiritual.
Uno de los grandes enemigos de la fe, no es necesariamente el pecado, sino las buenas decisiones que no llegan a ser las mejores decisiones. Inevitablemente, LO BUENO SIEMPRE ES ENEMIGO DE LO MEJOR.
Muchos de nosotros no crecemos espiritualmente porque preferimos tomar nuestras decisiones a base de nuestro bienestar y nuestro "derecho".
SIN EMBARGO, Abraham caminó basado en un solo principio:
Génesis 17:1-2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
17 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.
FÍJATE en los principios que contienen estos dos versículos:
1- Tenemos que vivir nuestra vida "como viendo al invisible". No podemos depender de momentos dramáticos o esperando que Dios se revele en medio de la zarza ardiente todo el tiempo. Vivir "como viendo al invisible" nos permite estar alertas a Su voz, a Su dirección y al mover del Espíritu Santo, quien en la mayoría de los casos se deja sentir "como un silbo apacible".
2- Tenemos que vivir delante de Él. En total dependencia de Él y en una perfecta comunicación con Él. Ser perfecto es vivir agradando a Dios...Ser perfecto es reconocer nuestra limitación y nuestra necesidad de Él..."como el ciervo necesita del arroyo para beber". El llamado de Dios es a nuestra total consagración. "Ya no vivo yo...mas vive Cristo en mí". No es perfección de intelecto, ni perfección física y/o mental". No es perfección en nuestras emociones...es mantener esa relación íntima con Dios de forma tal que el Espíritu Santo nos dirija, nos constriña y nos impulse a hacer Su voluntad.
3- NO PODEMOS SABER LA VOLUNTAD DE DIOS, ni caminar delante de Él si no estamos dispuestos a callarnos para escucharle.
1 Samuel 3:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: !!Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
Los tres principios dados en estos versículos nos guiarán a tomar decisiones que nos permitirán vivir en el camino excelente, no el bueno....no queremos lo bueno....¡QUEREMOS LO EXCELENTE! En el caso de Abraham, El Señor multiplicó su descendencia. Cierto que Abraham sólo vio una parte cumplida...pero la promesa del Señor se cumplió al pie de la letra. De Abraham, "el amigo de Dios" salió una gran nación, un pueblo numeroso, el pueblo de Dios. Abraham es reconocido por las tres religiones más importantes del mundo; el judaismo, el cristianismo y el islamismo. Este hombre y su decisión de recibir lo excelente para su vida y la vida de los suyos, confió en el Poder Absoluto del Dios que le dijo cree en mí y te mostraré todo lo que tengo guardado para tu vida. De ser Abram, "el padre exaltado", llegó a ser Abraham, "padre de una multitud". A Lot, el que decidió lo bueno, lo conveniente, lo natural, lo recordamos con tristeza. Eventualmente perdió su esposa, su casa y finalmente...su dignidad en el trágico suceso con sus hijas.
AHORA QUE SABES LA DIFERENCIA, cuál será tu decisión...Quieres lo bueno o lo excelente para tu vida?
REFERENCIAS:
La Santa Biblia RV Reina Valera 1960
Comentario Biblico de William MacDonald, 2004
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