Apocalipsis 2:17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
EL NOMBRE ES, en muchas ocasiones, una carta de presentación. Hay personas que cargan con el estigma de su nombre toda la vida. No me imagino haber sido de la familia de Hitler, o ponerle a uno de mis hijos Caín. Así mismo recuerdo mi maestra de español de séptimo grado quien tenía que soportar las burlas por llamarse Zoyla Plana de Serapión, o mi maestra de historia de octavo grado que se llamaba Carmen León Valiente. En una de las actividades en la iglesia a la cual pertenecí por muchos años, un simpático "jibarito" presentó a su único hijo como Bienvenido Santos Reyes. Y así por el estilo.
Por otro lado, el sobrenombre es otro nombre que adquirimos por amor. Así a mi esposo Rafael, le decimos Rafy, a mi hija Nicole le decimos Nicolita o Nicolette; mientras a mi hijo Alejandro, lo llamamos Alejo o Alejito (su abuelo que ya está en el cielo le decía Alejo Pan Viejo).
Hasta hace muy poco tiempo en Puerto Rico, la gente recibía su nombre de acuerdo al santo del día. El famoso Almanaque Bristol, cuyo nombre completo es Almanaque Pintoresco de Bristol ha funcionado como un banco de nombres desde 1832. De esta forma el que nació el 10 de enero, como mi fallecido abu Rafael, podía llamarse Agatón. Damos gracias a mi bisabuela porque tuvo sensatez al darle nombre a su primogénito.
Para los hebreos, el nombre tenía un significado especial y en ocasiones marcaba un evento o representaba el carácter de un individuo. Ejemplo de ésto es:
Isaac - "Risa"
Isaías - "El Señor o Dios es mi Salvación"
Abdías - "Sirviente, servidor del Señor"
Nabal - "Necio, insensato"
Nehemías - "Consolación, arrepentimiento del Señor, confortado por Jehová"
Benjamín - "Hijo de la Mano Derecha"
Legalmente, el nombre y/o el apellido denota pertenencia y herencia. Por ejemplo cuando mi esposo Rafy y yo adoptamos a nuestros hijos, le cambiamos su nombre/apellidos. Con ésto proclamamos que ambos legalmente tienen derecho a su herencia como nuestros hijos legítimos.
En la Biblia se mencionan algunos incidentes en los cuales se le cambió el nombre a algún personaje:
El Faraón de Egipto le cambió el nombre a José por Zafnat-panea (Génesis 41:45)
El Jefe de los Eunucos de Nabucodonosor le cambió el nombre a Daniel (Beltsasar), Ananías (Sadrac), Misael (Mesac) y Azarías (Abeg-nego). (Daniel 1:7)
En ocasiones, fue el mismo DIos quien cambió el nombre de varias personas en la Biblia:
Abram por Abraham (padre de muchos o de una gran multitud)
Sarai (mi princesa) por Sara (Princesa de una multitud)
Simón (oidor, "hearer") por Pedro (roca o piedra)
En cada caso el cambio de nombre representó la transformación que Dios realizó en sus vidas.
Ej. Abraham - Al preguntársele de Sarai, indicó que era su hermana (denota falta de valor, honestidad y confianza en El Señor y no creer que Éste le protegería de Faraón por la belleza de su esposa). Aunque la verdad era que eran medios hermanos, ella vivía con él como su esposa. El miedo lo convirtió en un mentiroso. (Génesis 12:10-13). Más tarde, lo vemos casi arruinando la Promesa que El Señor le había hecho acerca de hacer que su descendencia fuera numerosa. Su falta de paciencia, y de carácter al no enfrentar el deseo de su esposa de tener hijos con su esclava, trajo terribles consecuencias. Sin embargo, a lo largo de su relación con Dios, vemos a un Abraham obediente...hasta el punto de sacrificar a su hijo. Una transformación de esta magnitud requirió de un cambio de nombre.
Sin embargo, en esto de ser transformado por la Mano de Dios, no hay un ejemplo más vívido que Jacob y de cómo su nombre fue cambiado a raíz de su gran transformación.
Podemos dividir la vida de Jacob en cuatro etapas:
En la primera vivió conforme a su nombre (el que toma por el calcañar, que suplanta o el que engaña). De esta forma le robó la primogenitura y la bendición a su hermano gemelo Esaú, engañando a su anciano padre en su lecho de muerte.
Génesis 25:25-26 - nacimiento
Génesis 25:29-33 - Esaú vendió su primogenitura
Génesis 27:33-36 - robó la bendición
En su huída, Dios se le apareció por primera vez (Génesis 28:10-15). Soñó que había una escalera que llegaba al cielo y a lo alto de ella estaba Jehová, que le hace una preciosa promesa acerca de su descendencia, en adición le a promete estar con él, guardarle y traerle de nuevo a ese lugar, una vez completada su transformación.
Génesis 28:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
¡QUÉ MARAVILLOSO ES SABER QUE ÉL SIGUE TRABAJANDO EN TÍ Y EN MÍ, HASTA LOGRAR LO QUE SE HA PROPUESTO CON NUESTRAS VIDAS!
2. JACOB HACE PACTO CON DIOS -
Génesis 28:20-22 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
Nótese que el ánimo de Jacob es dame, dame y dame, y entonces yo... Todavía la demostración de un egoísta y embaucador.
3. EL ENGAÑADO - Después lo vemos en casa de su tío Labán, quien resultó ser la horma de su zapato.
Génesis 29:18-28 - el engaño
Génesis 30:32-33 - el trato
Génesis 30:37-40 - nuevamente el engaño
Estos versículos nos muestran que aún después de su encuentro con Dios, Jacob siguió siendo deshonesto. El aceptar a Jesús como nuestro Salvador es sólo el comienzo de nuestra verdadera relación con Él. Si no permitimos que El Espíritu Santo nos transforme con Su Poder, seguiremos siendo embaucadores semi blanqueados.
4. FINALMENTE, Jacob se enfrenta a la última crisis cuando se bate con el Ángel de Jehová:
Génesis 32:24-30 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. 25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. 27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;[a] porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. 29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. 30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel;[b] porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
SÓLO ENTONCES DIOS LE LLEVÓ A DONDE LE HABÍA PROMETIDO Y LE CAMBIÓ EL NOMBRE.
Génesis 35:7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
7 Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el,[a] porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano.
Génesis 35:9-10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
9 Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo. 10 Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.
El significado de Israel es "Quien prevalece o pelea con Dios".
El Comentario Bíblico Beacon hace la mención de que en Apocalipsis 2:17, la piedrecita blanca mencionada significa "el carácter imperecedero del nombre". El nombre que estaba escrito sobre la piedra blanca es el nombre dado al cristiano victorioso. La misma porción bíblica nos revela que de su comportamiento ha agradado al Señor. Se nos dice que Pérgamo y Filadelfia son las dos iglesias que son alabadas porque "retienen Su nombre" y "no han negado Su fe". Son recompensadas con el nombre nuevo que es sólo conocido por Dios, el que lo da y los que lo reciben. Por otro lado, MacArthur nos dice que a los atletas que ganaban en los juegos de Grecia se les daba una piedra blanca que les permitía entrar a la gran celebración que se hacía. Por tanto, la mención de la piedrecita blanca muy bien nos habla de la transformación total de nuestro carácter y la invitación a las Bodas del Cordero de la cual nos hablan Las Escrituras.
¿Has permitido que El Señor te transforme? O sigues batallando con "el ángel", como lo hizo Jacob, no por una bendición sino en rebeldía por lo que no quieres dejar ir? Es tiempo de someterte completamente a Él, sólo entonces te será entregada la piedrecita blanca con la cual se te abrirán las puertas del paraíso en donde podrás utilizar tu nuevo nombre por toda la eternidad.
Referencias
Comentario Bíblico Beacon, 1967
https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico
Biblia de Estudio MacArthur, 2015