INTRODUCCIÓN –
Cuando uno es pequeño tiene grandes planes, ilusiones y metas. Pero cuando le servimos a un Dios Todopoderoso que se interesa por darte tus necesidades, y con la misma determinación, agradarte, jamás terminamos de sorprendernos con las bendiciones que Él se encarga de enviarnos.
En el mes de octubre de 2024, mi esposo y yo, junto a un precioso grupo de 40 personas, incluyendo a varios pastores, visitamos, lo que la agencia de viaje llamó, “las cuatro capitales imperiales”. Fuimos impactados por la belleza y la historia de: Berlín y Dresde (Alemania), Praga (capital de la República Checa); Karlovy Vary (también en la República Checa); Bratislava (capital de Eslovaquia); Budapest (capital de Hungría) y Viena (capital de Austria).
Confieso que todavía al recordar todo lo que ocurrió en este viaje, se me paran los pelos. Para hacerles un cuento largo corto, tres personas, incluyendo a nuestro maravilloso guía madrileño, aceptaron a Jesús como su Salvador. Sin contar los mensajes que recibí de parte del Espíritu Santo a través de sueños. ¿Cómo explicarles lo que hasta para mí es difícil entender? …EL GRAN AMOR Y CUIDADOS DE UN DIOS QUE SE OCUPA DE NUESTRAS NECESIDADES Y DE DARNOS MUCHO MÁS DE LO QUE “PEDIMOS O ENTENDEMOS”.
Uno de los lugares más pintorescos que visitamos fue el Balneario de Karlovy Vary en la República Checa. Literalmente su nombre significa “Los Baños de Carlos” por el Emperador Carlos IV, quien fundó la ciudad en el siglo 14. En el lugar hay un sinnúmero de manantiales de aguas termales y es uno de los lugares más populares en Europa para recibir servicios de spa. La leyenda cuenta que el Emperador descubrió un manantial en esa área y al ingerir el agua, se sanó de una lesión en una pierna.
Aunque se sabe que en el “balneario” hay más de 80 manantiales de agua caliente; sólo 15 se utilizan con finalidades curativas. Los manantiales termales se alzan desde 2000 metros (6,561.68 pies) de profundidad.
El agua tiene un alto contenido de minerales, como 6g de sal disuelta en aproximadamente un litro de agua.
Al caminar por el centro de la ciudad, puedes ver las diferentes fuentes repartidas para el deguste de los viajeros. Todas están numeradas y bautizadas. Para tomarlas existen unos recipientes cuyo mango también sirve de sorbeto (pajita). Estas tazas reciben el nombre de pipas.
Cada fuente es única pues su composición mineral difiere por cantidad de dióxido de carbono y su temperatura; y de acuerdo con los conocedores, cada fuente tiene un efecto diferente en el cuerpo.
Sin embargo, antes de llegar al lugar, el guía nos advirtió que no todas las fuentes eran saludables para tomar. ¿En serio? ¿Y están expuestas para que el pueblo las ingiera? Según Hugo, nuestro guía, alguno de los manantiales que alimentan estas fuentes son amargos y tienen una alta concentración de minerales. De hecho, luego leí que, aunque la aventura de tomar agua en alguna de estas fuentes es una de las experiencias casi obligatoria, para propósitos de tratamiento, se hace bajo la supervisión de un doctor y estrictas instrucciones de acuerdo con la condición que se intente tratar.
ESTO ME HIZO PENSAR EN LOS MANANTIALES EN LA BIBLIA
Mi viaje a Karlovy Vary me hizo pensar mucho en las advertencias de La Escritura acerca de la importancia de mantenerse siempre “Hidratados” con el agua del Espíritu Santo. Al meditar en esto, me vino a la mente de que, al igual que no todas las aguas termales en Karlovy Vary eran saludables para el cuerpo, también nosotros, los hijos de Dios tenemos que estar alertas al “consumir” e hidratarnos con el verdadero Espíritu Santo y no una imitación.
Encontré que las palabras fuente y manantial se repiten 45 y 34 veces respectivamente en la Nueva Traducción Viviente (NTV) y 89 y 19 respectivamente en la versión de la RV60. Es decir, que la figura de manantial/fuente, se utiliza frecuentemente en La Palabra.
De todas, me decidí utilizar la porción que sigue para estudiarla:
Salmos 36:7-10 Reina-Valera 1960
7 ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. 8 Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. 9 Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz. 10 Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón.
Esta porción es una de las más conocidas en el mundo cristiano. ¿Cómo no va a ser una de nuestras favoritas si nos habla de la MISERICORDIA DE NUESTRO SEÑOR? La Misericordia es uno de los atributos de Dios. Los grandes teólogos la han definido como la combinación perfecta entre justicia y amor. ¡WOW! El amor de Dios es perseverante, obstinado e ilimitado. La Misericordia de Dios está llena de compasión para aquellos que somos culpables y no merecemos que se mitigue nuestra condena. Pero, Dios, en Su infinito amor a través del sacrificio de Cristo Jesús, convierte la justicia en PERDÓN. Sin embargo, este proceso NO ES POSIBLE, a menos que nosotros, los pecadores nos acerquemos a la FUENTE DE VIDA. Al hacerlo, estamos aceptando que no existe ninguna otra CURA que no sea el arrepentirnos de nuestros pecados y aceptar Su perdón. Hay algunos que, en vez de venir a la FUENTE, creen que pueden apaciguar sus pecados haciendo… obras. Una forma de querer comprar nuestra salvación. PERO, mira lo que dice el versículo 9: “PORQUE CONTIGO ESTÁ EL MANANTIAL DE LA VIDA; EN TU LUZ VEREMOS LA LUZ.” No existe otra agua que “salte para vida eterna”. El Señor es el MANANTIAL, LA FUENTE, EL ORIGEN DE LA VIDA ETERNA.
Por otro lado, mientras llega el día en que vivamos en Su Presencia eternamente, este Dios Maravilloso nos promete protegernos del mal (vs. 7). Y el mal no significa siempre aquellos que no nos quieren bien, en ocasiones El Señor nos protege hasta de nosotros mismos. Seguro que tú querido lector has tenido experiencias personales que te han dejado ver cómo Dios te ha escondido de tomar malas decisiones. Yo tengo muchos testimonios. A veces al principio sólo he visto la interferencia del Padre… y luego he tenido que admitir que, en SU MISERICORDIA, EL SEÑOR ME LIBRÓ DE ALGÚN GRAN ERROR.
NO SOLAMENTE DIOS NOS PROTEGE, como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, el versículo 8 nos recuerda que en ÉL son suplidas todas nuestras necesidades. Las físicas, las espirituales y también las emocionales. ¿Te acuerdas de?:
Salmos 133:1 Reina-Valera 1960
133 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!
El Señor se place en que nos sintamos respaldados, no solamente por Su Espíritu Santo, sino por otros santos que tienen la misma necesidad y el mismo llamado de “soportarse los unos a los otros”. Y recuerda… este soportarse viene de soporte, de apoyo.
EN FIN –
La experiencia en Karlovy y sus manantiales nos recuerda la provisión de un Dios que, usa hasta la misma naturaleza para alcanzarnos.
REFERENCIAS
Bedooin.com Smart Travel
https://fromplacetoplace.travel/czech-republic/karlovy-vary/karlovy-vary-drinking-cure/
Diccionario Teológico Beacon, Richard S. Taylor, et al; Casa Nazarena de Publicaciones, 1995.
Comentario Bíblico de William MacDonald, Editorial Clie, 2004.
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