Basado en Colosenses 3:1-17
Aunque la laguna Whitman en Massachussetts, USA, está en todos los mapas, no es famosa. Es solamente una de las muchas lagunas que sirven de hogar al arenque (herring), un pez del Atlántico. Cada primavera miles de estos peces de 10 pulgadas de largo viajan desde el océano hacia la laguna Whitman. Es impresionante ver las escuelas de arenques cuando nadan río arriba en dirección a la laguna. Estos peces luchan en contra de la corriente para llegar al lugar donde nacieron, y procrear una nueva generación de arenques. Lo único que les impide llegar a su final destino es cuando muerden el anzuelo de algún pescador o cuando encuentran otro tipo de obstáculo.
El viaje que hace el arenque del Atlántico en contra de la corriente parecería una parábola acerca del costo del cristiano para permanecer dentro de la Voluntad del Padre. Vivir en nuestro tiempo, rodeados de la adoración hacia el individualismo y un humanismo exarcerbado nos hace luchar en contra de la corriente si queremos agradar a Dios y obedecer Su Palabra.
El Apóstol Pablo le escribe a los creyentes en Colosas y su mensaje es tan actual que parecería le está escribiendo a la iglesia actual. Comienza por recordarnos que, si hemos experimentado, como decimos, un encuentro salvático con Jesús (Si habeis resucitado con Cristo...), nuestra mira tiene que haber cambiado complétamente. Buscad y poned la mira en las cosas de arriba. Este mundo es contrario a Dios, por tanto el estilo de vida del cristiano en ninguna medida puede conformarse a la corriente de este mundo:
Romanos 12:1-2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
12 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
BUSCAR LAS COSAS DE ARRIBA SIGNIFICA DARLE PRIORIDAD A LAS COSAS DE DIOS Y VER LA VIDA DESDE SU PERSPECTIVA.
El versículo 3 nos dice que a estas alturas tenemos que haber muerto y nuestra vida tiene que estar escondida en Cristo. Haber muerto es negarnos a nosotros mismos, a nuestro persuasivo YO. Si queremos alcanzar "las cosas de arriba", tenemos que abandonar la conducta que es contraria a los principios de vida cristianos. De hecho el apóstol nos dice HACED MORIR (verbo, acción, intensión y propósito). No podemos apegarnos a aquello que es sólo temporal. Por el contrario, debemos tomar una firme decisión de combatir cualquier cosa que alimente o sostenga estos deseos...siempre CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO.
¿A QUÉ HAY QUE HACER MORIR? El Apóstol hace un catálogo de males que listan los pecados que provienen de nuestro hombre natural, todos los pecados mencionados emanan de nuestro egoísmo, individualidad y el viejo anhelo de tomar el lugar de Dios. Son los mismos pecados que se repiten de generación en generación que no le permiten al Dios Soberano Ser Señor y Dios de nuestras vidas. Estos pecados tienen que haber muerto en el momento de nuestra conversión y posteriormente, nuestro bautismo. ¿Pero por cuánto tiempo nos hemos aferrado a este falso razonamiento de que yo sé lo que me conviene? Mientras el Rey Soberano no gobierne nuestra vida...cargaremos con este bagaje pecaminoso que nos impedirá ver lo que Dios quiere para nosotros.
SIN EMBARGO, Pablo va más allá y nos recuerda en el versículo 8, que la podredumbre no termina con obras de la carne que por lo regular son tan evidentes, sino que incluye pecados que muchos consideran insignificantes; ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas:
Efesios 4:22-24 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Para Dios no hay pecado pequeño, o faltas, usando un nuevo lenguaje donde se subestima la desobediencia y se pinta de upps!!!, faltas. PERO, aún más allá de minimizar la transgresión en contra del Altísimo, Pablo nos recuerda que el proceso incluye despojarse de todo pecado y desobediencia e incluye lo que nos dice el versículo 24 de Efesios y los versículos 10-17 de Colosenses 3, hay que vestirse del nuevo hombre. Este nuevo hombre es conforme a la imagen de Dios y se renueva hasta alcanzar el conocimiento pleno:
Gálatas 3:26-27 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
He leído que en ciertas partes del África tienen por costumbre quemar sus ropas después del bautismo. Luego se visten con una vestidura blanca para mostrar su nueva vida en Cristo Jesús. Debemos emular este acto quemando las ropas sucias de nuestro pasado y así vestirnos con un estilo de vida que glorifique al Señor. Nuestra "nueva vestidura" nos hace comportarnos a la altura de un hijo de Dios. Santos, y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, humildad y muchos otros atributos que solamente a traves de Su Espíritu Santo podemos exhibir y tener. Éstos atributos nos hacen ser dignos representantes de Jesús en la tierra. Entre los beneficios marginales de vivir en contra de la corriente de este mundo, pero en armonía con El Señor, está que la paz nos gobierna (vs.15) que Su Palabra es nuestra brújula y mapa (vs. 16) y que podremos vivir con la certeza de que todo lo querremos hacer para agradarle a Él (vs.17).
LEYENDA:
Los antiguos griegos contaban la historia de una isla mística que estaba ubicada en una importante ruta mercantil. La isla estaba habitada por sirenas que tenían un hermoso canto. Ese canto era tan tentador que los marineros no podían resistirse y navegaban en dirección de la isla, en donde los esperaba una muerte segura. De acuerdo a la leyenda, la única manera en que un barco podía pasar cerca de la isla era cuando los marineros se negaban a escuchar el canto. La leyenda dice que un valeroso capitán llamado Ulises tenía que pasar delante de la isla. Para no ser atraído por el canto tentador de las sirenas, sus planes eran tapar los oídos de los marineros con cera y amarrarse al mástil del barco. Pero la tripulación tuvo un mejor plan para evadir el peligro. Ellos trajeron consigo a su propio cantor, un músico llamado Orfeo. Cuando éste cantó su bella música captó la atención de los hombres a bordo, los cuales ignoraron a las sirenas que cantaban en la isla. El barco navegó sobre las aguas peligrosas hasta llegar a un puerto seguro.
ESTAMOS EN PELIGRO DE SER ARRASTRADOS POR LAS CORRIENTES DEL MUNDO CUANDO NOS DETENEMOS A ESCUCHAR LAS TENTADORAS VOCES QUE NOS LLAMAN A SEGUIR EL CAMINO DE MENOS RESISTENCIA. PARA PERMANECER EN EL CAMINO QUE LLEVA A JESÚS Y NOS CONDUCE A LA VIDA ETERNA, SIEMPRE ESTAREMOS EN CONTRA DE LA CORRIENTE. SIN EMBARGO, CONCENTRADOS SÓLO EN LA VOZ Y DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO PODREMOS LLEGAR A PUERTO SEGURO.
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