Obediencia es un término utilizado ampliamente que establece una autoridad (regla, instrucción) y demanda su seguimiento (sometimiento). Hablamos de que los hijos obedezcan a sus padres, los ciudadanos de un país las leyes, los empleados al gobierno o cualquiera que sea su patrono etc. Inclusive, hablamos de obediencia con los perros. La hija de unos muy queridos amigos se dedica a entrenar perros de raza para que observen una conducta “obediente” con sus dueños.
Así, que cuando hablamos de obediencia, creo que todos podemos entender el concepto. Sin embargo, la obediencia puede ser algo externo, según la cual se obedece con desgano o sin convicción; o puede ser algo intrínseco o interno, donde se obedece porque se cree en la autoridad de la otra parte. En cuanto a la conducta, cualquiera que mire a la persona en obediencia se verá igual. Pero, Dios conoce nuestro corazón y para Él, es necesario que se obedezca…PORQUE SE CREE.
Vamos a hacer un corto viaje a través del concepto obediencia y descubriremos que “la obediencia es la prueba suprema de nuestra fe en Dios y de nuestro amor por Él” (1).
A-LA DESOBEDIENCIA –
1 Samuel 13:1-14 Reina-Valera 1960
13 Había ya reinado Saúl un año; y cuando hubo reinado dos años sobre Israel, 2 escogió luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Saúl dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió al resto del pueblo cada uno a sus tiendas. 3 Y Jonatán atacó a la guarnición de los filisteos que había en el collado, y lo oyeron los filisteos. E hizo Saúl tocar trompeta por todo el país, diciendo: Oigan los hebreos. 4 Y todo Israel oyó que se decía: Saúl ha atacado a la guarnición de los filisteos; y también que Israel se había hecho abominable a los filisteos. Y se juntó el pueblo en pos de Saúl en Gilgal. 5 Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet-avén. 6 Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estaba en aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en peñascos, en rocas y en cisternas. 7 Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl permanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando. 8 Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. 9 Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto. 10 Y cuando él acababa de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle. 11 Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas, 12 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto. 13 Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. 14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.
B – LAS INSTRUCCIONES
1 Samuel 10:1-9 Reina-Valera 1960
10 Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel? 2 Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos hombres junto al sepulcro de Raquel, en el territorio de Benjamín, en Selsa, los cuales te dirán: Las asnas que habías ido a buscar se han hallado; tu padre ha dejado ya de inquietarse por las asnas, y está afligido por vosotros, diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo? 3 Y luego que de allí sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en Bet-el, llevando uno tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero una vasija de vino; 4 los cuales, luego que te hayan saludado, te darán dos panes, los que tomarás de mano de ellos. 5 Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando. 6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. 7 Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo. 8 Luego bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días, hasta que yo venga a ti y te enseñe lo que has de hacer. 9 Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día.
C- UNA DECISIÓN APRESURADA –
Saúl, el primer rey de Israel, había recibido unas instrucciones casi de “memo”. Todo lo que el profeta le había advertido que pasaría, pasó. ¿Si todo había salido como se le había profetizado, no era lógico que siguiera las instrucciones tal y como le habían sido dadas? El problema con Saúl era que anhelaba no perder su popularidad ni autoridad con el pueblo, en vez de anhelar obedecer y agradar a Dios. Su desdichada intervención de tomar la posición del profeta/sacerdote, no tenía nada que ver con buscar el rostro del Señor. Esto lo podía haber hecho en privado. ¿O es que Dios sólo puede ser hallado en público?
La obediencia a Dios no es una alternativa, es una ordenanza, una prescripción… es un solo camino. Y hay que obedecer a Dios aunque:
· No tenga sentido para nosotros.
· No entendamos su ordenanza.
· Haya presiones a nuestro alrededor convenciéndonos de lo contrario.
· Creamos que hay un camino más fácil o mejor.
· Nos parezca que no hay consecuencias si no obedecemos…después de todo…Dios es Amor.
D- ¿POR QUÉ HAY QUE SER OBEDIENTES?
1- JESÚS MISMO SE SOMETIÓ A LA OBEDIENCIA -
Filipenses 2:8 Reina-Valera 1960
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Lucas 22:41-42 Reina-Valera 1960
41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
VÁLGAME… Si el Salvador del Mundo, El que estaba desde el principio en la creación de todo, El que dice el evangelio de Juan que por Él todo fue hecho y sin Él nada de lo que había sido hecho existiría, fue obediente hasta la cruz, ¿qué esperamos nosotros para seguir su ejemplo?
2- ADEMÁS, PARA QUE NOS VAYA BIEN… TENEMOS QUE OBEDECER –
Jeremías 7:23 Reina-Valera 1960
23 Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.
Jeremías 42:6 Reina-Valera 1960
6 Sea bueno, sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios nos vaya bien.
3- ES LO QUE AGRADA A DIOS –
1 Samuel 15:22 Reina-Valera 1960
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
4- LA OBEDIENCIA PRODUCE VICTORIA –
Santiago 4:7 Reina-Valera 1960
7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
5- LA OBEDIENCIA ES SINÓNIMO DE AMOR POR EL SEÑOR –
Juan 14:23-24 Reina-Valera 1960
23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
6- LA OBEDIENCIA DESATA LA MANIFESTACIÓN DEL ESPÍRITU DE DIOS -
Juan 14:21 Reina-Valera 1960
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
7- CUANDO OBEDECEMOS BENDECIMOS A LOS QUE NOS RODEAN –
Génesis 22:16-18 Reina-Valera 1960
16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
8- LA OBEDIENCIA TRAE SABIDURÍA –
Proverbios 12:15 Reina-Valera 1960
15 El camino del necio es derecho en su opinión; Mas el que obedece al consejo es sabio.
9- TENEMOS QUE OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS HOMBRES –
Hechos 5:29 Reina-Valera 1960
29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Sin embargo, El Señor es claro en que tenemos que obedecer los gobiernos y las autoridades que Él mismo ha permitido que se levanen; siempre y cuando sus leyes no sean contrarias a nuestro llamado como hijos de Dios.
1 Pedro 2:13-15 Nueva Traducción Viviente
Respeto por las autoridades
13 Por amor al Señor, sométanse a toda autoridad humana, ya sea al rey como jefe de Estado 14 o a los funcionarios que él ha nombrado. Pues a ellos el rey los ha mandado a que castiguen a aquellos que hacen el mal y a que honren a los que hacen el bien. 15 La voluntad de Dios es que la vida honorable de ustedes haga callar a la gente ignorante que los acusa sin fundamento alguno.
10- LA DESOBEDIENCIA TRAE MUERTE –
Josué 1:18 Reina-Valera 1960
18 Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente.
11- LA OBEDIENCIA PONE LA FÉ EN ACCIÓN –
Hebreos 11:8 Reina-Valera 1960
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Nuevamente, no tenemos que entender los caminos del Señor para obedecerle. Por lo regular, nosotros no tenemos el mapa y la brújula de nuestra vida. ¡Qué bueno que Dios sí!
12- LA DESOBEDIENCIA TRAE IRA Y MALESTAR –
Romanos 2:5-8 Reina-Valera 1960
5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
E- ENTONCES, ¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA OBEDECER A DIOS?
· ESCUCHAR SU VOZ –
Jeremías 44:23 Reina-Valera 1960
23 Porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este mal, como hasta hoy.
El Diccionario Teológico Beacon explica la relación que existe entre la palabra obedecer en hebreo y la palabra oír (o escuchar). Dicen estar tan entrelazadas que los traductores frecuentemente tienen duda acerca de cuándo usar “SHAMA” como oír y cuándo usarla por obedecer. Para los hebreos, “el genuino oír es sinónimo de obedecer” (2). Así que entendemos que no podemos obedecer a Dios, si primero no escuchamos/recibimos Su Palabra, que es la que nos da dirección. Este escuchar (oír) no es meramente físico a través de nuestros oídos, sino espiritual, a través de nuestro corazón.
· ALÉJATE DE CUALQUIERA QUE TE IMPIDA HACER SU VOLUNTAD –
Gálatas 5:7 Reina-Valera 1960
7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
2 Tesalonicenses 3:14 Reina-Valera 1960
14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
· LA OBEDIENCIA COMIENZA EN LA MENTE –
2 Corintios 10:5 Reina-Valera 1960
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
RECUERDA QUE, para Él Señor es más importante que le obedezcas, que quieras hacer “sepetecientas” cosas en Su Nombre. Él anhela que tu amor por Él y el agradecimiento por lo que Él es en tu vida sea suficiente para escucharle y obedecerle. No tienes que saber el próximo paso a seguir, extiende tu mano derecha hacia el frente en señal de que caminas de Su Mano. No te preocupes por lo que otros puedan decir, ellos no saben lo que Dios tiene para tu vida; no te preocupes por que parezca una locura, Dios conoce la ruta y el camino, Él ya lo caminó primero y jamás te abandonará hasta que llegues a Su Presencia en la eternidad.
REFERENCIAS –
1- Diccionario Teológico Beacon, Richard S. Taylor, et al, Casa Nazarena de Publicaciones, 1995. (1) y (2)