
Basado en Lucas 14:15-24 Reina-Valera 1960
Parábola de la gran cena
15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. 16 Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22 Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23 Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. 24 Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.
i. LO QUE PASÓ ANTES DEL BANQUETE…
Desde el principio de este capítulo, vemos a Jesús caminando entre la gente del pueblo enseñando como de costumbre. Pero hoy no era un día cualquiera… era sábado o sea día de reposo según la ley. Jesús explicó en varias ocasiones que él no había venido a abolir la ley (Mateo 5:17-20); pero sí a cumplirla agradando al Padre mediante LA GRACIA alcanzada a través de Cristo. La ley ciertamente fue necesaria por mucho tiempo, pero ningún niño se queda niño para siempre. Tenemos que crecer. Así que antes de llegar a su invitación de comer en casa del fariseo, el Maestro ya había confrontado problemas con los fariseos e intérpretes de la ley por sanar a un hombre enfermo en sábado.
Jesús nunca antepuso el bienestar de un enfermo para seguir las leyes, algunas de ellas, impuestas por los mismos fariseos.
ii. PARA HACER LA SITUACIÓN MÁS INTERESANTE…
Jesús aceptó la invitación de un fariseo a un banquete en su casa. Él sabía que era una encerrona porque no se podía cocinar en sábado. Había que hacerlo el viernes y para mantener la comida caliente había decenas de instrucciones específicas para no violar la ley.
Llegando a casa del fariseo, los convidados comenzaron a escoger los asientos más importantes y entonces Jesús aún en su rol de maestro y a la vista de aquellos que esperaban cualquier detalle para condenarlo, da cátedra acerca de lo que verdaderamente agrada al Señor… sin duda, no los grandes anuncios de que estás sirviéndole, ni que estás agotado por el trabajo que has hecho, ni esperar ninguna palmadita en la espalda por lo que has aportado.
Jesús habla de humildad, de compartir con los que no pueden devolverte el favor, y de la seguridad de que nada pasa desapercibido ante El Padre. Finalmente, les recuerda que el día de recompensa llegará al final “en la resurrección de los justos”. ¡ME ENCANTA!
Y TODO ESTO OCURRE ANTES DE LA PARÁBOLA DE LA GRAN CENA -
El versículo 15 en un buen comienzo para lo que Jesús nos quiere enseñar.
¡UFF QUÉ CHULERÍA SENTARNOS CON EL SEÑOR A COMER EN UN GRAN BANQUETE!
Los judíos tenían una serie de historias acerca de lo que había de suceder cuando llegara la nueva era. Una de ellas se refería a un gran banquete al que solo los buenos judíos estarían invitados, pues de acuerdo con sus creencias, los gentiles y los pecadores no tendrían parte en la fiesta de Dios.
iii. ENTONCES JESÚS CUENTA LA PARÁBOLA…
En Palestina, cuando se hacía una fiesta, se fijaba la fecha con mucha antelación y se enviaban las invitaciones para que los invitados aceptaran o no. Sin embargo, no se decía la hora, así que cuando llegaba el día y todo estaba preparado, se enviaban a los siervos a notificarles a los invitados. Era un grave insulto el haber aceptado la invitación y luego no asistir.
El dueño de la casa en la parábola representa a Dios. Los convidados originales representan al pueblo judío.
Parecería lógico que cualquiera que pudiese cenar con el Señor, no perdería esta gran oportunidad. Pero esto fue lo que pasó en la parábola. Primeramente, se nos recuerda la necesidad de comprometernos con el Señor, dándole el primer lugar en nuestra vida, y estableciendo correctamente nuestras prioridades.
Se invitó a muchos. En una forma gráfica se nos muestra cómo el Señor se allegó al pueblo judío para ofrecerles Su Salvación. Nos habla de que una vez que ellos rechazaron esta invitación, las puertas del cielo fueron abiertas para todos… gentiles y judíos por igual.
El vs. 17 es donde vemos la invitación para el evento…” Venid que ya todo está preparado”. De acuerdo con la costumbre, los siervos solo iban a avisar a los invitados que previamente habían aceptado asistir al banquete. Todas estas personas sabían que tenían la actividad en algún momento del día.
Muchos de nosotros hemos tenido un encuentro personal con Jesús. Así que esta parábola nos recuerda, que existe una segunda invitación…SENTARNOS A LA MESA CON JESÚS.
Los invitados a esta cena no mostraron interés en sentarse a la mesa con el Rey. Todos tuvieron alguna excusa.
“LAS EXCUSAS SON COMO EL OMBLIGO… TODO EL MUNDO TIENE UNO”.
Las excusas impiden que podamos entrar en la Presencia del Señor y evitan que participemos de Su Fiesta y de Su Reino.
Lucas 14:18-20 Reina-Valera 1960
18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
Las excusas sirven para hacer sentir bien al que las da. Pero a Dios no lo podemos engañar. ¿Cuáles son nuestras excusas?
Mucho trabajo, ningún trabajo, nuestra familia, o no tengo familia, falta de salud, falta de tiempo, estoy cansado, falta de recursos económicos, etc. etc. etc.
El Sr. Douglas Bernstein, un profesor de sicología de la Universidad de Illinois hizo una encuesta entre sus colegas acercas de las excusas ofrecidas por sus estudiantes que recordaban como más inusuales o bizarras. Encontró que la excusa favorita entre los estudiantes era la muerte de algún abuelo. El récord lo rompió un profesor que recibió el reporte de 14 de sus 250 estudiantes de que alguno de sus abuelos había fallecido poco antes de los exámenes finales. Otras excusas favoritas fueron accidentes de tránsito donde el vehículo fue confiscado por la policía y el trabajo que tenía que entregar el estudiante estaba en la guantera del vehículo. Una excusa inusual la tuvo un estudiante que dijo que su gata estaba pariendo gatitos y él era su coach. Una de las mejores excusas la presentó una terapeuta que llamó para explicar que la estudiante, a quien ella trataba, no estaba entregando sus trabajos escritos porque ella sufría de personalidades múltiples y supuestamente la personalidad buena o responsable era la que entregaba sus asignaciones, pero la personalidad mala o irresponsable las estaba destruyendo y botándolas.
Aunque la excusa de la muerte de abuelos es una constante en las excusas, un estudiante escribió que había faltado a su examen por asistir al funeral de su tío y que no podía tomar el examen de reposición al día siguiente porque se acababa de enterar de que su tía tenía un tumor en el cerebro.
Otro escribió que no podía tomar el examen el viernes porque su mamá estaba pautada para hacerse una vasectomía.
iv. LAS EXCUSAS NO SON NADA NUEVO -
Desde el principio de la humanidad tuvimos “sepetecientas” excusas por fallarle al Señor. ¿Se acuerdan de estas?
· La mujer que me diste (Génesis 3:12)
· La serpiente me engañó (Génesis 3:13)
· Señor yo soy tardo de boca y de lengua (Éxodo 4:10)
· Yo no quería hacerlo, pero sabes cómo es el pueblo, yo les pedí oro, lo fundí y salió un becerro. (Éxodo 32:21-25)
DE TODAS LAS EXCUSAS, ESTA ME PARECIÓ BIEN PINTORESCA
Proverbios 22:13 Reina-Valera 1960
13 Dice el perezoso: El león está fuera; Seré muerto en la calle.
“JUST FOR THE RECORD” … en la ciudad de Jerusalén no había leones rondando las calles.
v. VOLVAMOS A LA PARÁBOLA, PLEASE –
Ya leímos que los invitados originales para este gran banquete no tuvieron sino excusas para no asistir. PERO, el Señor en Su Misericordia, entonces abre la invitación para todos… No solo para los ricos y famosos… los poderosos y de buen parecer… El Rey invitó a los pobres, los mancos, los cojos, y los ciegos. Los judíos no le creyeron al Mesías, entonces nosotros los gentiles, TODOS hemos sido invitados a sentarnos a la mesa con el Padre en el gran día del banquete.
OJO… SI NOSOTROS DECIDIMOS NO ACEPTAR LA INVITACIÓN, OTROS LO HARÁN.
vi. PERO PARA SENTARNOS A LA MESA…
Tenemos que hacer de JESÚS, nuestra prioridad. Siempre habrá quien pueda ocupar tu lugar en la mesa, solo tú te lo perderías.
EL TIEMPO SE ACORTA…
Aunque hasta el día de hoy tenemos la bendición de buscar, hallar y establecer un pacto con El Señor; mañana no sabemos si esto va a ser posible.
SE ME PARAN LOS PELOS AL LEER:
Isaías 55:6-8 Reina-Valera 1960
6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
MIRA LA VERSION EN LA NUEVA TRADUCCION VIVIENTE:
Isaías 55:6-7 Nueva Traducción Viviente
6 Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca. 7 Que los malvados cambien sus caminos y alejen de sí hasta el más mínimo pensamiento de hacer el mal. Que se vuelvan al Señor, para que les tenga misericordia. Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con generosidad.
Es decir que en algún momento Dios ya no va a estar disponible. Las puertas se cerrarán como las puertas fueron cerradas para las cinco vírgenes que no estaban preparadas para la llegada del novio. La iglesia de Cristo será levantada, arrebatada en cualquier momento. Entonces, ¿quién predicará?… entonces aquellos que se apartaron sabrán lo difícil que se volverá un mundo sin la iglesia.
vii. HAY QUE BUSCARLO AHORA…SIN EXCUSAS -
De verdad que estamos en época de emergencia. ¿Qué quieres para tu vida? ¿Dónde vas a pasar la eternidad? Si crees que algún gobernador o presidente o primer ministro pueden traer Paz… te equivocas. NO, la verdadera y permanente PAZ, Esa sólo la puede dar Cristo Jesús.
viii. HAY UNA SOLA FORMA DE SENTARTE CON EL REY:
Tienes que aceptar Su invitación
Tienes que darle prioridad a vivir bajo Su Señorío
Y tienes que dejar en segundo plano todo lo que no está hecho para sobrevivir la eternidad.
LA DESICIÓN ES SOLO TUYA. La invitación ya ha sido hecha. ¿Qué vas a hacer al respecto?
ix. REFERENCIAS -
Tampa Bay Times
2025 CareerSidekick
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