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Foto del escritor Liliana Méndez Ebra

EL MOTIVO DE NUESTRA PAZ



Filipenses 4:7 Reina-Valera 1960

7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.


 

Escribo este estudio en medio de una tormenta tropical llamada Ernesto.  Hoy es 14 de agosto de 2024.  Al amanecer, se suponía que ya la tormenta estuviera alejándose del área, dejando una “gran cola” de lluvia e inundaciones.  En mi hogar vivimos, mi esposo, mi hermana y yo.  Mi preciosa hija de 24 años se había “asilado” para no pasar la tormenta a solas.  Todos habían estado despiertos y activos de una forma u otra.  TODOS, menos yo.  A mí me picó el mosquito del sueño cuando era chiquita.  Yo duermo hasta de pie.  Nos reímos mucho al comentar las diferencias en las cuales los cuatro nos enfrentamos al mismo evento.       

 

LA PAZ de la cual nos habla la escritura es precisamente la forma o los anteojos con los que vemos lo que nos rodea.  Es la manera en la que nos enfrentamos a lo que pasa a nuestro alrededor.  Es tan importante y anhelada, que constantemente oramos por tenerla y/o porque El Señor ponga paz en el corazón de alguna persona angustiada, triste, ansiosa etc.  Oramos para que la mujer que pierde a su esposo de muchos años tenga paz; para que los padres que pierden un hijo tengan paz y hasta para el que pierde su trabajo tenga paz.  Hace una semana el maravilloso pastor Mauricio Guidini, de la Iglesia Cristiana El Sendero de la Cruz, quien fuera pastor de muchos, fue llamado a la presencia de Dios.  No he parado de orar entre lágrimas por su familia… para que tengan PAZ.

 

PERO, me pregunto ¿cuántos de nosotros tenemos problemas en discernir lo que realmente es la PAZ de la que nos habla La Biblia?  Y si tenemos claro la diferencia entre ESTAR EN PAZ Y/O TENER PAZ.

 

Estar en paz probablemente va directamente ligado al balance entre lo que se anhela y lo que se puede obtener.  De manera que estar en paz para algunos es tan sencillo como oír buena música, leer un buen libro o mirar un atardecer.  Esta ilusión de paz depende de que nuestra idea de paz no sea obstaculizada.  ¡DIOS LIBRE! que suene el teléfono, haya que levantarse de la silla para preparar los alimentos o llueva una semana y el sol se haya ido de vacaciones.  Cuando lo que está en nuestro exterior… las circunstancias de nuestra vida o inclusive nuestros pensamientos fatalistas afectan nuestro “ESTAR EN PAZ”, es que verdaderamente entendemos que NO es lo mismo…estar en paz que TENER PAZ.

 

En su carta a los hermanos de Filipos, el apóstol comienza mencionando el componente principal de tener PAZ…  Sin duda el único requisito para experimentar y tener paz proviene de DIOS.  Si lo pensamos un poco, “se cae de la mata”.  El ser humano con sus vaivenes emocionales y circunstancias que no puede controlar no podría ser “el guardador de la paz”.  SÓLO AQUEL QUE NOS CREÓ; El que ordenó el universo, El que está EN CONTROL de todo, puede ser el depósito de la paz.  ¿Qué digo?  ÉL ES LA PAZ.

 

Pablo les quiere explicar a los filipenses que tener la paz que proviene del Señor SOBREPASA LO QUE ES RACIONAL.  O sea… parece locura porque no es una respuesta a lo que está pasando dentro y/o fuera de ti.  Esta Paz no es compatible con la definición del mundo de paz.  La paz del mundo implica una ausencia de conflicto, un pensamiento positivo y el experimentar una breve emoción por lograr algo que por tanto tiempo se ha anhelado.  PERO, sabemos que siempre tendremos conflictos con quienes nos rodean y hasta con nosotros mismos.  Hasta Jesús nos lo advirtió… en Juan 16:33. “En el mundo tendréis aflicción…”   NECIOS entonces seremos si depositamos nuestros pensamientos y corazón en otra cosa que no sea la ROCA INAMOVIBLE que es Cristo Jesús.

 

VEAMOS ENTONCES, cuál es el motivo de nuestra paz y la fórmula para alcanzarla.

 

Ya hemos señalado que la PAZ de cual hablamos proviene de DIOS.  No de tu cuenta bancaria, tu preparación académica o el poder que puedas creer tener sobre las personas que te rodean.  Esa Paz no se logra mediante el pensamiento positivo ni por tu voluntad porque no proviene de ti.  

 

LO SEGUNDO, ya mencionamos que esa PAZ prometida y alcanzable, no es racional.  No proviene de nuestro control sobre las circunstancias que nos rodean.  Todos los que hemos estado en funerales sabemos que hay una gran diferencia cuando el fallecido y su familia son cristianos.  Yo he participado en muchos funerales cantando y/o predicando.  Tengo que testificar que, si no fuera porque el ataúd está presente, se nos olvidaría brevemente que estamos despidiendo a un fallecido.  Esas reuniones se convierten en celebraciones a la vida del que ha muerto y a la Gloria del Dios que le sostuvo mientras estuvo entre nosotros… El Dios de toda consolación y paz.  De hecho, en uno de esos funerales específicamente el grupo de adoración con el cual ministro, terminó el servicio con canciones de navidad ¿LOCURA?  ¡NO!  PAZ…

 

SIGUE el apóstol explicándole a sus hijos espirituales en FILIPOS:  ese “TENER PAZ” … HACE MÁS QUE TRANQUILIZARTE; GUARDA TU CORAZÓN.  Mantiene tu corazón seguro.  Seguro porque no hay nada que pueda remover esa Paz.  Si Dios está en total control, podemos escondernos en Él.  ¿Se acuerdan de la descripción que hace el salmista en el Salmo 91?:

 

Salmos 91:4 Reina-Valera 1960

“4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.”

 

La Presencia de Dios en nuestras vidas y la plena seguridad de que estamos escondido en Su amor, Sus cuidados y Su provisión debería ser suficiente para vivir confiados.

 

 PERO, no solamente cuida nuestro corazón; que de paso La Biblia nos insta a guardar:

 

Proverbios 4:23 Reina-Valera 1960

23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

 

TAMBIÉN CUIDA Y MANTIENE NUESTROS PENSAMIENTOS.  ¡WOW! 

 

Las luchas más grandes en mi vida se han dado “en la batalla de mi mente”.  Es allí donde las críticas son más crueles.  Donde las inseguridades crecen hasta paralizarme, donde el sentido de minusvalía se convierte en Goliat y donde puedo llegar a la conclusión de que jamás podré agradar a Dios… así que ¿para qué esforzarme?  DÉJAME DECIRTE ALGO:  Uno de los que tuvo que luchar más consigo mismo, no solamente agradó al Señor, sino que nos dejó uno de los legados más importantes a nosotros, el cuerpo de Cristo.  Mira el trabalenguas de Pablo, luchando con sus pensamientos:

 

Romanos 7:15-20 Reina-Valera 1960

“15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.”

 

¡CÓMO ME GUSTA ESTA PORCIÓN! El que escribe, fue utilizado por El Señor para darle forma a la iglesia primitiva.  Escribió 14 epístolas que hoy utilizamos para ayudarnos a vivir para El Señor y servir a Su iglesia.  Si Pablo tenía sus grandes luchas, ¿no te sientes identificado con él?  Y aun así él mismo nos recuerda que “si permanecemos en Cristo Jesús”, Él se encargará de guardar nuestros pensamientos.

 

La vida no es fácil para nadie.  Vivimos en tiempos de guerra, escasez y desazón.  Por Puerto Rico acaba de pasar una tormenta que dejó miles de dólares en pérdidas por las inundaciones.  En Ucrania sigue la guerra, los palestinos y los israelitas siguen enfrascados en su guerra milenaria.  Anuncian que viene otras plagas como El Covid, que matarán a miles de personas.  ¡CUÁNTAS MALAS NOTICIAS!  Y SIN EMBARGO:

 

La fórmula para TENER Y VIVIR EN PAZ es la misma.  De hecho, Pablo no fue el primero en mencionarlo:

 

Isaías 9:6 Reina-Valera 1960

“6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, PRÍNCIPE DE PAZ.”

 

Isaías escribió esta porción alrededor de 700 años antes del nacimiento de Jesús. 

EL MOTIVO DE NUESTRA PAZ sigue siendo Cristo Jesús.

 

El mismo Señor nos alienta diciendo:

 

Juan 16:33 Reina-Valera 1960

33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

 

Y el apóstol Pablo nos recuerda que

 

Colosenses 1:15-20 Nueva Traducción Viviente

15 Cristo es la imagen visible del Dios invisible.  Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación 16 porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra.  Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y autoridades del mundo invisible.  Todo fue creado por medio de él y para él.  17 Él ya existía antes de todas las cosas y mantiene unida toda la creación.  18 Cristo también es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo.  Él es el principio, supremo sobre todos los que se levantan de los muertos.  Así que él es el primero en todo.  19 Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, 20 y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. HIZO LA PAZ CON TODO LO QUE EXISTE EN EL CIELO Y EN LA TIERRA, POR MEDIO DE LA SANGRE DE CRISTO EN LA CRUZ.

 

 

ENTONCES…

 

MANTEN TU PAZ ANCLADA EN LA ROCA DE LOS SIGLOS.   

 

 

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