(UNA BREVE MEDITACIÓN)
Salmos 37:1-7 Nueva Traducción Viviente
Salmo de David.
37 No te inquietes a causa de los malvados
ni tengas envidia de los que hacen lo malo.
2 Pues como la hierba, pronto se desvanecen;
como las flores de primavera, pronto se marchitan.
3 Confía en el Señor y haz el bien;
entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás.
4 Deléitate en el Señor,
y él te concederá los deseos de tu corazón.
5 Entrega al Señor todo lo que haces;
confía en él, y él te ayudará.
6 Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer,
y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía.
7 Quédate quieto en la presencia del Señor,
y espera con paciencia a que él actúe.
No te inquietes por la gente mala que prospera,
ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.
NO TE IMPACIENTES –
David parece haber tomado estos primeros versículos del periódico local. A veces nos produce mucha ansiedad las noticias que escuchamos diariamente en nuestro país y el mundo entero. De vez en cuando nos puede sobrevenir esta tristeza cuando pensamos que aquellos que hacen “lo malo” y “lo incorrecto” parecen llevarnos la delantera. Sin embargo, este Salmo comienza con un mandato departe de Dios QUE NOS PERMITE ENFRENTARNOS A ESTOS DÍAS DIFÍCILES…
¡NO TE IMPACIENTES! El Diccionario de Real Academia Española lo define como intranquilizarse, exasperarse, inquietarse, angustiarse, desesperarse y perder la paciencia. ¡AGGH! ¡Qué horror! Sólo de escuchar estas palabras se me paran los pelos. Y he aquí nuestro Dios que comienza con esta bomba… NO TE DESESPERES.
Esta no es la única ocasión en que recibimos este mensaje. Desde la cárcel Pablo nos dice en:
Filipenses 4:6-7 Nueva Traducción Viviente
6 No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. 7 Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
¡Sí!… escuchaste bien… Pablo estaba en la cárcel. No dice que no hagamos caso de los que nos pasa, ni que ignoremos los eventos a nuestro derredor. No nos dice que nos metamos en nuestro cuarto debajo de la cama…Dice que compartamos nuestras preocupaciones y oremos poniendo todo en Sus manos. SOLO ENTONCES, experimentaremos paz.
El mismo Jesús nos dice en:
Mateo 6:33-34 Nueva Traducción Viviente
33 Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. 34 »Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.
¡QUÉ SABIDURÍA! Si nos acercamos al Señor, El Creador, El dueño nuestro y de todo lo que existe, Él es se encargará de nuestras necesidades. De todas formas, para qué afanarse por el día que no ha llegado, cuando de ese no tenemos ningún control.
AUNQUE LA TENSIÓN ES UN ASPECTO NORMAL DE LA VIDA, la preocupación y la ansiedad es como un gusanillo que va comiendo las raíces de unas bellas plantas con flores. En vez de angustiarnos, quitemos la emergencia del carro y pongámoslo en “drive”. Dios se encargará de iniciar la marcha. USANDO EL PODER DE DIOS nos aseguramos de tener el combustible suficiente para iniciar la marcha.
La preocupación e impaciencia por lo regular no se elimina hasta que comenzamos la marcha o la acción.
SIN EMBARGO, NO podemos enfrentarnos solos a la impaciencia y a la preocupación. Únicamente El Espíritu Santo nos puede liberar:
Marcos 4:18-19 Nueva Traducción Viviente
18 Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, 19 pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida, el atractivo de la riqueza y el deseo por otras cosas, así que no se produce ningún fruto.
En una de las caricaturas de “Peanuts” o Rabanitos en español, Charlie Brown le comenta a Linus (el de la mantita), lo siguiente: “me preocupo mucho por la escuela. Me preocupa que me preocupe tanto por la escuela. Mis ansiedades…tienen ansiedades”.
LA VERDAD ES QUE A VECES NOS PREOCUPAMOS POR COSAS VERDADERAMENTE INSIGNIFICANTES; y traemos inquietudes a nuestra mente que traen angustia sin ninguna necesidad. Mi hermana y yo vamos a una estética para recibir tratamientos para la cara y el cuerpo que nos hagan mantenernos lo mejor posible dentro de nuestra edad. Recibí este correo electrónico de la encargada de la estética pidiéndome el mismo día de la cita que la confirmara. Ellos nunca me habían enviado un texto así. En lugar de ello, siempre recibo un texto días antes recordándome el día de mi cita. En un segundo pensé cuatrocientas cosas… “Oh Dios, como hemos faltado en otras ocasiones, quizás es una forma de amenaza… ¡CONFIRMEN!!!!.” “O quizás tienen a otra persona con interés de utilizar ese mismo espacio, lo cual no tendría importancia porque la verdad era que ni mi hermana ni yo teníamos especial interés en ir ese día.” “Dios yo creo que me leyeron la mente.” Finalmente, no resistí y llamé a la estética. La muchacha se reía al yo explicarle todos los escenarios de mi mente. ¿Saben qué? Sencillamente el sistema había fallado en enviar los recordatorios y ya le había faltado una clienta a su cita. Mi preocupación y drama fue inútil y un tanto ridículo. Como eso… constantemente nos metemos en la cabeza cada pensamiento que finalmente, basado en nada, nos roba nuestra paz.
ENCOMIÉNDATE –
En el versículo 5, David nos insta a encomendar nuestro camino a Dios y a confiar en que Su mano se va a mover en nuestro favor.
Encomendarte se refiere a un acto de la voluntad. El autor, quien llegó a dominar uno de los dialectos indios (marathi) menciona que nunca llegó a entender este versículo sino hasta que lo leyó en este dialecto. Una traducción libre del versículo sería:
ENTRÉGALE A DIOS TODO TU SER Y TODO LO QUE TIENES CON LAS PALMAS HACIA ABAJO. ¡HAY COMO ME GUSTA ESTO!!!!!!! Encomendarse a Dios entonces significa que dejes caer en la mano del Señor lo que tienes en la tuya.
AL “ENCOMENDARNOS” COMENZAMOS EL CICLO – Más que pedirle a Dios que quite lo que nos preocupa de nuestras situaciones, problemas o necesidades; decidimos por nuestra voluntad entregárselas a Él. No pedimos que cambie nuestras circunstancias, pedimos que nos transforme a nosotros mientras caminamos de Su Mano. Es aquí donde puede entrar la impaciencia. El enemigo toma nuestros pensamientos y comienza a torturarnos. Cuando esto ocurra, debemos decirle al adversario que la situación está en manos de nuestro Dios. SATANÁS NO ES OMNICIENTE. Por esto tenemos que decirle en voz alta que hablamos en serio.
Santiago 4:7 Nueva Traducción Viviente
7 Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
ENCOMENDARSE significa que nos entregamos totalmente a Su Voluntad y a Sus preceptos. Esto demanda responsabilidad y disciplina. Requiere que le demos prioridad a la vida con Cristo por encima de nuestros deseos y planes. Significa dejarlo todo y permitir que Dios tome el timón, el control.
ASÍ QUE TENEMOS QUE APRENDER A VOLTEAR LAS PALMAS DE LAS MANOS HACIA ABAJO. La próxima vez que ores, levanta tus manos con las palmas hacia abajo. Es una forma de decirle a nuestro Amado Señor… todo te lo entrego…. Todo te pertenece.
El encomendarse también significa entregar a los seres que amamos, aunque se nos desgarre el corazón. Esta oración regularmente incluye una renuncia a ese ser amado. Así debió sentirse Abraham al subir a la montaña donde sacrificaría a su hijo. Para vivir una vida victoriosa tenemos que dejar nuestras preocupaciones por los seres que amamos. Yo recuerdo cuando mi muñeco hermoso, ahora de 33 años, comenzó a llegar tarde de sus salidas con amigos. Al principio yo lo esperaba, casi bizca por el cansancio del día. Eventualmente, él comenzó a dilatarse más y aunque en algunas ocasiones enviaba un texto para decirme que llegaría más tarde, la verdad era que en la mayoría de las ocasiones este “cabezón” olvidaba que tenía madre. Finalmente, no pude más e hice lo que en otras ocasiones ya había hecho… “Señor te entrego a mi tesoro, una vez más… por favor acompáñalo a donde quiera que él vaya y tráelo con bien”. Desde ese día y aún ahora que ya mi hijo tiene su propia familia, yo duermo tranquila porque sé que El Señor, mi Señor vela por él y por mi muñeca de 24 años.
CONFÍA –
Después de encomendarlo todo al Señor, ¿qué viene? SÓLO HAY UNA COSA QUE HACER… APÓYESE. Has pasado de la independencia a la dependencia. EN CRISTO TENEMOS QUE ESTAR ANCLADOS.
Sin embargo, no podemos solo confiar y apoyarnos sin hacer nada.
Juan 2:5 Reina-Valera 1960
5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.
No somos liberados de la carga para quedarnos sentados, sino como dice Pablo:
Hebreos 12:1 Reina-Valera 1960
12 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
DELEÍTATE -
El deleite es más que una emoción. Es una actitud del espíritu. Mira lo que recomienda Pablo:
Filipenses 4:4 Reina-Valera 1960
4 Regocijaos en el señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Deleitarse en Él significa que cada día dejemos todo en las manos de Dios en FORMA TRIUNFANTE. LE ALABAMOS NO POR LO QUE HACE, SINO POR QUIEN ÉL ES.
Deleitarse es un proceso de la razón. Una práctica que puede convertirse en un Hábito tremendo:
Romanos 12:2 Nueva Traducción Viviente
2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
Deleitarse es escuchar Su llamado en medio de la vida rutinaria y alzando nuestro espíritu, responderle con alabanza.
Salmos 34:1 Reina-Valera 1960
34 Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.
GUARDA SILENCIO (Recibe los beneficios) –
Después de encomendarnos y confiar, necesitamos pasar por las rutas de confianza y deleite para poder recibir los beneficios de guardar silencio.
Pablo dice en:
Hebreos 4:11 Traducción en lenguaje actual
11 Por eso, hagamos todo lo posible por obedecer a Dios, para que en ese día recibamos su descanso. No sigamos el ejemplo de los que no creyeron la buena noticia.
POR EL CONTRARIO, el reposo debe ser activo. De forma tal que entendamos que guardar silencio implica que creemos que DIOS SUPLIRÁ LO NECESARIO PARA QUE SE CUMPLA SU VOLUNDAD EN NOSOTROS.
ASÍ QUE, el Ciclo de la Vida Victoriosa es una combinación de No impacientarnos por lo que vemos y escuchamos; sino encomendar nuestros pensamientos, anhelos, preocupaciones y temores; entregándolos diariamente en las manos de nuestro Señor; aprendiendo a confiar en que Él es suficiente, y deleitarnos en lo que está haciendo y hará con nosotros. Finalmente, guardaremos silencio ante nuestro Dueño y Señor para disfrutar del producto de lo que ha prometido.
REFERENCIAS –
El Ciclo de la Vida Victoriosa, Earl y Hazel Lee; Casa Nazarena de Publicaciones, 1 noviembre 1977
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