DE LOS NOMBRES DE CRISTO – 1RA PARTE
LOS NOMBRES EN EL MUNDO ANTIGUO –
Proverbios 22:1 Reina-Valera 1960
22 De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.
En la Biblia Salomón dijo:
Cantares 1:3 Reina-Valera 1960
3 A más del olor de tus suaves ungüentos, Tu nombre es como ungüento derramado; Por eso las doncellas te aman.
Un buen nombre es mejor que un buen perfume. En el mundo antiguo, muy rara vez se usaban aromatizantes o perfumes de olor dulce. Sólo se usaban en ocasiones especiales, o sea no todos los días. Ciertamente, no como hoy que tenemos perfumes o colonias para todas las ocasiones y todos los días. En los versículos anteriores Salomón nos explica que aunque en su tiempo el perfumen era tan valioso, su valor no se compara con un buen nombre. Uno podrá ponerse perfume todas las mañanas, pero el olor se acaba, mas el nombre NO. Ese queda para siempre.
A nosotros que vivimos en una cultura occidental eso nos parece poco importante, ya que nosotros utilizamos los nombres simplemente para designar y diferenciar a las personas. Ponemos nombres porque nos gustan, o para recordar a seres queridos o a familiares. Por otro lado, muchos eligen nombres para sus hijos porque les gusta el sonido del nombre. De ahí la cantidad de Marishka, Danishka, Irinishka y todas las otras “ishkas” que conocemos. Algunos optan por mostrar su gran amor uniendo las letras de su nombre… estos tan creativos no tienen presentes que mientras más le cueste a la maestra leer el nombre, más probable serán las burlas de los otros amiguitos. Y están aquellos que parece le quieren hacer un chiste a sus hijos y les ponen nombres que, junto con sus apellidos, asegurarán una vida de penurias para sus retoños, de ahí tener una Lola Mento, un Armando Bronca Segura y una Dolores Delano.
Sin embargo, en la cultura bíblica, en el mundo hebreo, los nombres eran escogidos por sus significados. Eran palabras o frases hebreas que cualquiera podía entender. A veces eran utilizados para describir las experiencias de sus padres. Moisés llamó a su hijo Gershom (un extraño aquí). Él era un exiliado en el desierto en aquel tiempo. José significa (aumentado) puesto que su madre Raquel oró a Dios para que pudiera tener más hijos. Otros nombres eran proféticos. Describían lo que se esperaba que esa persona hiciera.
En la antigüedad los israelitas a menudo escogían nombres para sus bebés basados en:
El carácter del niño o en su apariencia: Por ejemplo, Esaú (velludo) y Coré (calvo).
A un incidente en su nacimiento, o sus nombres estaban basados en alguna esperanza u oración del padre, como con el nombre de Zacarías (Dios se acuerda).
A veces los bebés recibían el nombre de un objeto común como Tamar (palmera) y Tabita (gacela).
Se les llamaba por la hora del día en la cual habían nacido; por ejemplo, Saharaim (aurora) y Hodes (luna nueva).
La condición de la madre también inspiraba el nombre; Lea (exhausta) y Mahli (enferma).
EN EL REINO ESPIRITUAL, LOS NOMBRES DESCRIBEN DIRECTAMENTE A SUS POSEEDORES –
Leemos en el Nuevo Testamento acerca de unos demonios llamado Legión porque son muchos.
Hay ángeles en el libro del Apocalipsis llamados Muerte y Apolión (Abbadón en hebreo) y (Destructor en griego).
El nombre Satanás significa (Adversario u Oponente).
LOS NOMBRES EN LA BIBLIA ENTONCES TIENEN DOS PROPÓSITOS, DESCRIBIR E IDENTIFICAR.
JESÚS recibió Su Nombre porque iba a salvar a Su pueblo de sus pecados. ¿Entonces, por qué existen tantos otros nombres diferentes para referirse a él?
Pues, una fácil explicación es que estos otros nombres sirven como una descripción de quién es Jesús; de Su ministerio y la forma en que Él continúa trabajando en nuestras vidas.
Veamos sólo algunos de los nombres con los cuales se identifica a Jesús.
EMANUEL –
Se encuentra dos veces en el Viejo Testamento:
Isaías 7:14 Reina-Valera 1960
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. [(que significa Dios con nosotros)]
Isaías 8:8 Reina-Valera 1960
8 y pasando hasta Judá, inundará y pasará adelante, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel.
Y una vez en el Nuevo Testamento:
Mateo 1:20-23 Reina-Valera 1960
20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
CON NOSOTROS ESTÁ DIOS…
La Biblia nos habla del deseo persistente de Dios de estar en medio de Su pueblo. A través de Jesús, Dios cumplió ese deseo. Jesús se hizo hombre para salvar al mundo desde adentro.
IMMANUEL (En hebreo עִמָּנוּאֵל; en romano: 'Īmmānū'ēl, Emmanuel, o Imanu'el; Emmanouël o Εμμανουήλ en el griego del Nuevo Testamento)
Es un nombre hebreo que por primera vez aparece en Isaias 7:14, antes mencionado.
Emmanuel, Dios con nosotros, PARA RESCATAR, REDIMIR Y RESTAURAR NUESTRA RELACIÓN CON ÉL.
CRISTOS, MESÍAS
Aunque estamos todos acostumbrados a utilizar tanto el nombre de Jesús, como Cristo, indiferenciadamente, el nombre Cristo es un título, como lo es Mesías. Su significa es UNGIDO.
Hechos 2:36 Reina-Valera 1960
36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
El título de CRISTO aparece 374 veces en la versión de la Reina-Valera 1960. Todas las veces en el Nuevo Testamento.
En el mundo antiguo el uso del aceite era sinónimo de fuerza, salud y belleza. El aceite era un alimento básico que también se utilizaba para alumbrar, cocinar, como medicina etc. De hecho, la abundancia de aceite era prueba del agrado de Dios y la escasez se creía era prueba de lo contrario. En la Biblia tenemos unciones de reyes y sacerdotes, pero Jesús, El Ungido de Dios, no pasó por esta experiencia sino el día en que fue bautizado cuando hubo evidencia de la presencia del Padre y del Espíritu Santo sobre el Cristo prometido.
Aunque Jesús evitó utilizar este título prácticamente durante toda su vida, antes de su muerte lo escuchamos decir…
Mateo 26:63-64 Reina-Valera 1960
63 Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
LUZ DEL MUNDO –
El Evangelio de Juan describe a Jesús como LA LUZ…
Juan 1:5-9 Reina-Valera 1960
5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
Juan 8:12 Reina-Valera 1960
12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
La expresión “La luz del mundo” se encuentra tres veces en el Nuevo Testamento:
Mateo 5:14-15 Reina-Valera 1960
14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
Juan 8:12 Reina-Valera 1960
12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 9:5 Reina-Valera 1960
5 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.
DEL MISMO MODO QUE LA LUZ NATURAL ES ESENCIAL PARA LA VIDA EN LA TIERRA, LA LUZ DE CRISTO ES ESENCIAL PARA LA VIDA ETERNA CON DIOS.
NIÑO –
Desde el inicio del pacto bíblico siempre estuvo la figura de un niño. En el Jardín del Edén Dios prometió que la simiente de Eva aplastaría la cabeza de la serpiente que la había engañado.
Génesis 3:14-15 Reina-Valera 1960
14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Luego Isaías habló de un niño que nacería de una virgen (Isaías 7:14)
Lucas 2:6-7 Reina-Valera 1960
6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
PAN DE VIDA –
Nadie puede sobrevivir mucho tiempo sin pan, esto era especialmente literal en la Palestina de Jesús. Por esto no nos sorprende que Jesús se hubiese comparado a sí mismo con esta figura.
Juan 6:48-51 Reina-Valera 1960
48 Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
DE hecho… Jesús nació en Belén que significa “casa de pan” (Lucas 2:4-7)
JESÚS ES LA ÚNICA FUENTE PERMANENTE DEL VERDADERO ALIMENTO ESPIRITUAL:
Juan 6:35 Reina-Valera 1960
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
CORDERO DE DIOS –
Este título se refiere al sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, donde Dios aceptaba la sangre de animales como expiación por el pecado. Quienes ofrecían sacrificios entendían que el animal que se sacrificaba era una representación simbólica de ellos mismos y de su deseo de ofrecer sus propias vidas a Dios. El cordero era el principal animal para sacrificios y cada día se ofrecían dos, uno en la mañana y otro en la noche (Números 28:1-8). También se sacrificaban corderos u otros animales el primer día del nuevo mes y en festividades como Pascua, Pentecostés, Trompetas, Expiación y Tabernáculos. Asimismo, se ofrecían corderos en ceremonias de purificación después de que una mujer hubiere dado a luz y después de la curación de un leproso.
Para el judío, el cordero representaba inocencia y dulzura. Como el sacrificio se ofrecía para representar la pureza e intención de la persona que lo ofrecía, los corderos no podían tener ningún defecto físico.
Isaías 53:6-7 Reina-Valera 1960
6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Juan 1:29 Reina-Valera 1960
29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Juan 1:36 Reina-Valera 1960
36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
LA SANGRE DE JESÚS, EL CORDERO DE DIOS, HIZO EXPIACIÓN POR TU PECADO Y EL MÍO.
En el Libro de Apocalipsis, versión de Reina-Valera Revisión de 1960, se hace referencia a Jesús como “EL CORDERO” en 22 ocasiones.
En este estudio sólo hemos tocado brevemente algunos de los nombres con los cuales se conoce a Jesús. Jesús, el Mesías y Ungido de Dios. Cuya sangre, como El Cordero, nos limpia de pecados, cuya presencia como Pan de Vida nos asegura la eternidad. Que vino a este mundo como un niño, vivió en el anonimato hasta que asumió Su llamado, ministerio y propósito. JESÚS, cuyo nombre sigue siendo el único con el poder para alcanzarnos y sostenernos de aquí a la eternidad…
Hechos 4:12 Reina-Valera 1960
12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
REFERENCIAS
2- Los Nombres de Dios, Ann Spangler, Editorial Vida, 2010
Comments